Tailandia: Título: El sector manufacturero tailandés se contrae ante el debilitamiento de la demanda
El índice de gestores de compras del sector manufacturero (PMI) de S&P Global Thailand cayó a 45,3 en febrero desde 46,7 en enero, lo que indica una séptima contracción mensual consecutiva de las condiciones del sector manufacturero y al ritmo más acusado desde diciembre. Como resultado, el índice se situó aún más por debajo del umbral de 50,0 sin cambios, y señaló un deterioro más rápido de las condiciones operativas del sector manufacturero en comparación con el mes anterior. El último Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero de Tailandia indica una contracción acelerada del sector manufacturero, debida principalmente a una reducción significativa de los nuevos pedidos, que marca el tercer descenso más rápido registrado. Este descenso de la demanda ha llevado a los fabricantes a agotar los pedidos existentes, lo que ha provocado un rápido agotamiento de la cartera de pedidos. Además, se produjo un aumento marginal de la producción, pero las empresas redujeron sus actividades de compra y sus plantillas en respuesta a la disminución de la demanda. La reducción de los nuevos pedidos no se limitó al mercado nacional, sino que se extendió también a la demanda exterior, con un notable descenso de los nuevos pedidos procedentes del extranjero, atribuido al debilitamiento de las condiciones internas y externas y a la reducción de las bases de clientes. En cuanto a los precios, la inflación de los costes de los insumos alcanzó su nivel más alto en diez meses, impulsada por el aumento de los costes de las materias primas. A pesar de este aumento de los costes, los fabricantes tailandeses se mostraron reacios a repercutir estos costes más elevados en los clientes, en gran parte debido a la debilidad de la demanda imperante. Esta actitud prudente se tradujo en una menor inflación de los precios de producción en febrero, aunque se mantuvo por encima de la media de la encuesta. La confianza empresarial en el sector manufacturero siguió siendo positiva en el segundo mes de 2023, pero se produjo un ligero descenso de la confianza empresarial en comparación con enero. Este descenso de la confianza se atribuyó a la preocupación por las perspectivas económicas y las perspectivas de crecimiento de las ventas, lo que refleja los retos a los que se enfrenta el sector para equilibrar las presiones de los costes con la necesidad de estimular la demanda.