Colombia: El crecimiento del PIB aumenta en el cuarto trimestre
La economía cerró 2024 en una posición más sólida, con un crecimiento anual del PIB del 2,1% en el tercer trimestre al 2,3% en el cuarto, el más rápido desde el primer trimestre de 2023. La cifra del cuarto trimestre se situó ligeramente por encima de las previsiones del Banco Central y del mercado. Como resultado, el crecimiento económico se aceleró hasta el 1,7% global en 2024 (2023: +0,7%), pero se mantuvo por debajo de la media de 2014-2023 del 2,8%. Sobre una base intertrimestral desestacionalizada, el crecimiento económico se aceleró hasta el 0,6% en el cuarto trimestre desde el 0,3% del periodo anterior.
A escala nacional, la inversión en capital fijo fue el principal factor de crecimiento anual del PIB, con un aumento del 10,5% (3T: +3,8% interanual), el mejor desde el 3T de 2022. Además, el sólido crecimiento de los salarios reales, la actual relajación de la política monetaria y el endurecimiento del mercado laboral impulsaron el gasto privado, que creció un 1,8% en el cuarto trimestre, por encima del aumento del 1,5% del trimestre anterior. Mientras tanto, el gasto público siguió reduciéndose a finales de 2024, a medida que el Gobierno trataba de contener su déficit fiscal; aun así, cayó a un ritmo más suave del 1,8% (3T: -3,7% interanual). En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios disminuyó al 2,0% en el 4T (3T: +2,5% interanual). Del mismo modo, las importaciones de bienes y servicios disminuyeron hasta el 10,7% en el cuarto trimestre (+12,8% interanual en el tercer trimestre). En conjunto, el comercio neto siguió siendo un importante lastre para el crecimiento del PIB.
Nuestro panel espera que en el primer trimestre la economía se expanda a un ritmo interanual similar al del cuarto trimestre: Un aumento más rápido del gasto privado y un repunte del gasto público deberían compensar la ralentización de la inversión fija y las exportaciones. A continuación, el crecimiento económico cobrará impulso en el segundo semestre, impulsado por los recortes de los tipos de interés y el descenso de la inflación. Como resultado, nuestro Consenso es que la economía se acelere desde los niveles de 2024 en 2025. Aun así, el crecimiento del PIB seguirá siendo moderado en comparación con los niveles previos a la pandemia, lastrado por el menor impulso de EE.UU. -el principal socio comercial de Colombia- y un sector de hidrocarburos más débil. Además, los riesgos se inclinan a la baja, e incluyen crisis presupuestarias y energéticas -estas últimas derivadas de una inversión insuficiente en el sector de los hidrocarburos, interrupciones de la producción hidroeléctrica y ataques rebeldes a la infraestructura petrolera-, además de disturbios políticos y sociales. Es fundamental vigilar la política comercial estadounidense.
Daniel Velandia y Diego Camacho Álvarez, de Credicorp Capital, comentaron: «Seguimos esperando que el gasto de los hogares mantenga una tendencia de recuperación […]. Dicho esto, […] esperamos que la inversión privada siga registrando una recuperación muy gradual en medio de un mayor riesgo regulatorio y político y unos tipos de interés todavía elevados. Santiago Téllez, analista de Goldman Sachs, añadió: «El impulso de una cosecha muy fuerte se ha desvanecido, pero las actividades comerciales siguen siendo dinámicas, los servicios resistentes y el sector manufacturero está mostrando signos incipientes de tocar fondo. […] La elevada incertidumbre política interna seguirá pesando sobre el crecimiento. La caída de la inversión en vivienda y la ralentización del flujo de remesas de trabajadores estadounidenses son los principales riesgos a la baja para nuestras previsiones de crecimiento.»