Zona euro: El BCE baja los tipos en marzo, pero el tono se vuelve más agresivo
En su reunión del 6 de marzo, el Banco Central Europeo (BCE) decidió recortar su tipo de depósito en 25 puntos básicos, hasta el 2,50%. También recortó su tipo de refinanciación y su tipo de préstamo en 25 puntos básicos cada uno. La decisión supuso la quinta reducción consecutiva de los tipos de interés y se ajustó a las expectativas del mercado.
El Banco decidió proseguir su ciclo de relajación, ya que considera que el proceso de desinflación sigue bien encauzado y que la inflación se situará en torno al objetivo del 2,0% de forma sostenida. En consonancia con ello, el BCE rebajó su previsión de inflación subyacente media para 2025 del 2,3% al 2,2%, destacando que el crecimiento salarial se está moderando. No obstante, elevó su previsión general del 2,1% al 2,3% debido a la mayor dinámica de los precios de la energía. Por otra parte, aunque los posibles aranceles estadounidenses no se tuvieron en cuenta en las previsiones de inflación, la mayor incertidumbre en materia de política comercial llevó al BCE a revisar a la baja sus previsiones para las exportaciones y el crecimiento del PIB de la zona del euro.
La política monetaria del BCE se volvió más agresiva. La presidenta Lagarde subrayó que el panorama macroeconómico actual está nublado por la incertidumbre y añadió que el BCE recortaría o mantendría los tipos en función de los datos que se recibieran. Nuestro consenso es que el Banco reduzca los tipos en torno a 50 puntos básicos de aquí a finales de año, aunque algunos panelistas han mejorado sus previsiones a la luz de la mayor incertidumbre mundial y de la reciente comunicación del BCE. La próxima reunión está prevista para el 17 de abril.
Carsten Brzeski comentó la previsión alterada de ING: «Con el aumento de la incertidumbre y las perspectivas de un gran estímulo fiscal, la dirección que seguirá el BCE tras el recorte de tipos de hoy ya no está tan clara como hace unas semanas. Una pausa en la próxima reunión para asimilar la nueva realidad macroeconómica parece ahora realista. Al mismo tiempo, si se aplica la mayor parte del estímulo fiscal, ya no será necesario que el BCE sitúe los tipos en un territorio ligeramente acomodaticio. Los analistas de Nomura se hicieron eco de esta proyección: «El BCE está casi, aunque no del todo, en el final. Recientemente hemos cambiado nuestra opinión sobre el BCE y creemos que es probable que el BCE se salte la reunión de abril, y creemos que el BCE aplicará su último recorte de tipos de este ciclo de recortes en junio, situando el tipo de depósito en el 2,25% terminal».