Zona euro: El BCE sube los tipos 25 puntos básicos en mayo; el ciclo de subidas se acerca probablemente a su punto álgido
En su reunión del 4 de mayo, el Banco Central Europeo (BCE) subió el tipo de interés de las operaciones principales de financiación, el de la facilidad marginal de crédito y el de la facilidad de depósito en 25 puntos básicos, hasta el 3,75%, el 4,00% y el 3,25%, respectivamente. La decisión supuso la séptima subida consecutiva -aunque la menor de la serie- y elevó el aumento acumulado desde julio de 2022 a 375 puntos básicos. En un acto de equilibrio para apaciguar tanto a los miembros moderados como a los duros del Consejo de Gobierno del BCE -estos últimos favorecían una subida de 50 puntos básicos-, el Banco declaró que detendría las reinversiones en el marco de su Programa de Adquisición de Activos (APP) en julio, lo que supondrá una reducción media mensual de 25 000 millones de euros en su cartera de activos. Esta reducción equivale a reducir el dinero en circulación, lo que debería reforzar el endurecimiento derivado de la subida de los tipos, contribuyendo así a frenar la inflación. La decisión de seguir subiendo se debió a una inflación subyacente obstinadamente elevada, al repunte de la inflación general en abril y al hecho de que “las perspectivas de inflación siguen siendo demasiado elevadas durante demasiado tiempo”. En marzo, el Banco publicó nuevas previsiones de inflación y crecimiento: Estas preveían una inflación del 5,3% este año, del 2,9% en 2024 y del 2,1% en 2025, mientras que el PIB crecería un 1,0% este año y un 1,6% tanto en 2024 como en 2025.
El Banco volvió a mantener la puerta abierta a nuevas subidas, afirmando que aún queda “más terreno por recorrer” y que “está dispuesto a ajustar todos sus instrumentos dentro de su mandato para garantizar que la inflación vuelva a su objetivo del 2% a medio plazo”. Sin embargo, añadió que “las anteriores subidas de tipos se están transmitiendo con fuerza a las condiciones financieras y monetarias de la zona del euro, mientras que los retardos y la fuerza de la transmisión a la economía real siguen siendo inciertos”, anclando las futuras decisiones de política monetaria a un enfoque de reunión por reunión y en función de los datos.
Carsten Brzeski, responsable mundial de macroeconomía de ING, comentó: “Dejando a un lado la conferencia de prensa, será difícil que el BCE vuelva a subir los tipos a 50 puntos básicos en el entorno macroeconómico actual, con el efecto retardado de las subidas anteriores, las turbulencias bancarias y un crecimiento moderado, pero con una inflación todavía estancada. En este escenario de base, será igualmente difícil subir los tipos más de una o, como mucho, dos veces. De hecho, existe un alto riesgo de que cada subida de tipos adicional a partir de ahora se convierta en un error político más adelante. Por su parte, Lee Sue Ann, economista de UOB, comentó: “Está claro que el BCE tiene motivos para mantener un enfoque dependiente de los datos. Que junio o julio sea el último dependerá crucialmente de los datos de inflación previstos para finales de mayo, así como de los responsables políticos durante las próximas semanas”. La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 15 de junio.