Zona euro: La inflación alcanzó en septiembre su nivel más alto en 13 años
La inflación armonizada se situó en el 3,4% en septiembre, por encima del 3,0% de agosto y marcando la cifra más alta desde septiembre de 2008. Por tanto, la inflación se situó aún más por encima del objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%. El resultado de septiembre se debió a las fuertes subidas de los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco y los servicios. Mientras tanto, los precios de los bienes industriales no energéticos aumentaron a un ritmo más suave que el mes anterior.
En términos mensuales, los precios armonizados subieron un 0,47% en septiembre, por encima del 0,35% de agosto. La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de la energía y los alimentos no elaborados, subió al 1,9% en septiembre desde el 1,6% de agosto, la cifra más alta desde julio de 2012.
Al comentar las perspectivas de inflación a corto plazo, Bert Colijn, economista jefe de ING, declaró:
“Vemos dos tipos de efectos secundarios que mantendrán la inflación por encima de lo esperado el año que viene. El primero es la repercusión del aumento de los precios de producción en los precios al consumo. En el pasado, los productores absorbían los costes más elevados reduciendo los márgenes de beneficio. Esta vez, parecen dispuestos a repercutirlos en los consumidores, como demuestra el hecho de que las expectativas de precios de venta tanto en el sector manufacturero como en el de servicios se sitúen actualmente en máximos históricos o cerca de ellos. El segundo canal de transmisión serán los salarios. El desajuste en el mercado laboral entre la falta de trabajadores cualificados y las aún elevadas tasas de desempleo, así como una re-regionalización de la producción como resultado de las fricciones en la cadena de suministro, podrían dar lugar a un aumento de los salarios.”