Zona euro: La inflación alcanza un nuevo récord en marzo en medio de la guerra en Ucrania
La inflación armonizada subió al 7,5% en marzo, frente al 5,9% de febrero, lo que supone la cifra más alta desde 1997. Por tanto, la inflación se situó aún más por encima del objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%. El resultado de marzo se debió a un aumento más rápido de los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la energía, los bienes industriales no energéticos y los servicios, en medio del impacto de la guerra en Ucrania.
En términos mensuales, los precios de consumo armonizados se dispararon un 2,5% en marzo, por encima del aumento del 0,9% de febrero y marcando el incremento más rápido registrado. La inflación subyacente, que excluye la volatilidad de los precios de la energía y los alimentos no elaborados, subió al 3,2% en marzo, frente al 2,9% de febrero, lo que supone también la cifra más alta desde 1997.
La guerra de Ucrania está provocando un aumento de la inflación a través de efectos secundarios, originados por los altos precios de la energía y que afectan a una amplia gama de productos y servicios. Esta dinámica se ve exacerbada actualmente por las nuevas restricciones de Covid-19 en China, que alteran las cadenas de suministro. No está claro por cuánto tiempo se mantendrá este statu quo.
Al comentar el comunicado, Bert Colijn, economista jefe de ING, señaló el alto nivel actual de incertidumbre en torno a las perspectivas de inflación:
“La evolución inmediata de la inflación está muy condicionada por la evolución de la guerra. Esto hace que las expectativas a corto plazo sean más propensas al error de lo habitual, pero nuestra hipótesis de base sugiere una lectura aún más alta en abril al menos, debido a la evolución retardada de los precios al consumo de los alimentos y el gas. En este momento no puede descartarse incluso una inflación de dos dígitos”.