Vietnam: El crecimiento económico se acelera en el segundo trimestre
El crecimiento del PIB fue del 6,6% interanual en el segundo trimestre de 2021, lo que supone una aceleración con respecto al crecimiento del 4,7% registrado en el primer trimestre. Si bien la lectura marcó la expansión más fuerte desde el cuarto trimestre de 2019, quedó por debajo de las expectativas de los analistas del mercado de una tasa de crecimiento superior al 7% y es probable que se compare desfavorablemente con las de otras economías clave de la ASEAN, que probablemente registraron un rápido crecimiento anual en el segundo trimestre en medio de bajos efectos de base. Si nos fijamos en los subsectores, el crecimiento en el sector industrial aumentó al 10,3% en el segundo trimestre (primer trimestre: +6,3% interanual), con el subsector manufacturero continuando desempeñando un papel impulsor en la actividad económica general. Por otra parte, el crecimiento del sector servicios aumentó al 4,3% interanual en el 2T (1T: +3,6% interanual) y el crecimiento de la producción agrícola subió al 4,1% (1T: +3,5% interanual).
De cara al futuro, la recuperación económica debería continuar a buen ritmo en el tercer trimestre del año. La sólida demanda exterior debería seguir proporcionando combustible al sector manufacturero para que actúe como motor del crecimiento económico, aunque el aumento de las infecciones diarias por el virus Covid-19 y el endurecimiento de las restricciones relacionadas con la pandemia a principios del trimestre probablemente moderarán algo la actividad en los próximos meses. En cuanto a las perspectivas, Dhiraj Nim y Khoon Goh, economistas de ANZ, comentaron: “Seguimos siendo constructivos con Vietnam en lo que respecta a su posición regional. En medio de un resurgimiento más amplio de la pandemia en Asia, las perspectivas de crecimiento de Vietnam siguen pareciendo mejores en sentido relativo. Tras evitar la contracción en 2020, su ritmo de recuperación previsto para 2021 implica que será una de las primeras economías de la región en reducir, o incluso cerrar, su brecha de producción negativa. Además, las perspectivas a medio plazo son sólidas, en medio de expectativas de aumento de las exportaciones y la inversión extranjera directa.”