Turquía: El Banco Central aplica la mayor subida de tipos de interés en más de dos años y adopta una política más convencional
En la primera reunión bajo la nueva gobernación de Naci Agbal, el 19 de noviembre, el Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco Central de Turquía elevó el tipo repo a una semana del 10,25% al 15,00%. La drástica subida, la mayor desde junio de 2018, estuvo en línea con las expectativas de los analistas. Además, el Banco Central trasladó toda la financiación de nuevo a la tasa de referencia desde la ventana de liquidez tardía, lo que indica un retorno a una política más transparente y ortodoxa, que debería impulsar la confianza de los inversores. La decisión se tomó para enfriar las presiones sobre los precios y fortalecer la moneda del país, que había perdido el 22,8% de su valor en lo que va de año el 18 de noviembre. Las presiones sobre los precios han sido fuertes, en parte alimentadas por la depreciación de la lira, con una inflación que alcanzó el 11,9% en octubre. Además, el Banco declaró que espera que la inflación siga aumentando en noviembre, en parte debido a los efectos retardados de la depreciación de la moneda. Por ello, el Comité de Política Monetaria señaló que había “decidido aplicar un endurecimiento monetario transparente y enérgico con el fin de eliminar los riesgos para las perspectivas de inflación, contener las expectativas de inflación y restablecer el proceso de desinflación”.
En el comunicado de prensa, el Banco esbozó un tono marcadamente más duro que en su reunión anterior. El Comité de Política Monetaria declaró que “se tendrán en cuenta todos los factores que afectan a la inflación y se mantendrá con decisión el endurecimiento de la política monetaria hasta lograr un descenso permanente de la inflación”. Así pues, cabe esperar nuevas subidas de tipos si la inflación sigue siendo elevada. Por otra parte, la decisión debería restablecer cierta credibilidad y previsibilidad, al menos a corto plazo, lo que contribuiría a reconstituir las reservas de divisas. Sin embargo, el objetivo de invertir la tendencia a la dolarización podría ser más difícil de alcanzar.
La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 24 de diciembre.