Turquía: El PIB se contrae en el tercer trimestre
En el tercer trimestre, el PIB se contrajo un 0,2% en tasa intertrimestral desestacionalizada, igualando la contracción del 0,2% revisada a la baja del segundo trimestre (la oficina de estadística había informado anteriormente de una expansión del 0,1%). En consecuencia, la economía turca entró en recesión técnica en el tercer trimestre. En términos anuales, el crecimiento económico se ralentizó hasta el 2,1% en el tercer trimestre, frente a la expansión del 2,4% del periodo anterior, lo que supone el menor crecimiento desde el segundo trimestre de 2020.
El consumo privado se contrajo un 0,3% en el tercer trimestre (segundo trimestre: -0,1% intertrimestral), lo que supone el mayor descenso desde el tercer trimestre de 2023. Además, el gasto público cayó al ritmo más pronunciado desde el cuarto trimestre de 2023, contrayéndose un 0,4% (2T: +1,0% intertrimestral a.a.). Dicho esto, la inversión fija repuntó, creciendo un 2,0% en el 3T, en contraste con el descenso del 3,2% registrado en el trimestre anterior.
En el ámbito exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 3,6% trimestral desestacionalizado en el tercer trimestre, lo que contrasta con la contracción del 3,6% del segundo trimestre. Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios se deterioraron, contrayéndose un 1,6% en el tercer trimestre (2T: +0,4% intertrimestral a.a.).
Nuestro consenso es que la economía se mantendrá en recesión en el cuarto trimestre y volverá a crecer a partir del primer trimestre, aunque el crecimiento debería ser ligeramente inferior al previsto para 2024 en el conjunto de 2025, debido a una expansión más suave del gasto público y privado. El aumento de las tensiones en Oriente Medio ensombrece las perspectivas, mientras que el ritmo de relajación de la política monetaria es un factor clave a seguir.
Clemens Grafe y Basak Edizgil, economistas de Goldman Sachs, comentaron: «En conjunto, el PIB del tercer trimestre es coherente con una desaceleración gradual de la demanda interna en términos secuenciales. Por su parte, Muhamment Mercan, de ING, declaró: «Esperamos que la actividad económica de Turquía siga siendo débil en el último trimestre, dado el endurecimiento de las condiciones financieras que está provocando la normalización de la demanda interna, aunque algunos indicadores recientes, como la utilización de la capacidad, la confianza del sector real y los índices de los sectores minorista y de la construcción, mostraron una recuperación en noviembre.»