Turquía: La economía crece a un ritmo anual más suave en el cuarto trimestre
El PIB creció un 5,9% interanual en el cuarto trimestre de 2020, por debajo de las expectativas del mercado y a un ritmo inferior al 6,3% del tercer trimestre. La lectura se vio impulsada en gran medida por un crecimiento más lento de la demanda interna y un persistente lastre del sector exterior. En el conjunto del año, el PIB aumentó un 1,8% (2019: +0,9%). En el frente interno, el gasto de los hogares fue el principal motor del crecimiento en el cuarto trimestre, gracias a una robusta ampliación del crédito fomentada por el Gobierno. Dicho esto, el consumo privado se ralentizó ante el endurecimiento de las restricciones de Covid-19, creciendo un 8,2% interanual en el cuarto trimestre (3T: +8,5% interanual). Además, el crecimiento del gasto de capital se ralentizó notablemente hasta el 10,3% en el trimestre (3T: +21,9% interanual). Mientras tanto, el gasto público aumentó un 6,6% en términos anuales en el cuarto trimestre, tras aumentar un 0,8% en el tercero. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se estancaron tras desplomarse en el trimestre anterior (cuarto trimestre: +0,0% interanual; tercer trimestre: -22,1% interanual). Por su parte, las importaciones aumentaron un 2,5% anual en el cuarto trimestre (3T: +16,4% interanual).
En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico se ralentizó hasta el 1,7% en el cuarto trimestre, frente al 15,9% del trimestre anterior.
De cara al futuro, se espera que el crecimiento económico se afiance este año. Es probable que la demanda interna y externa se fortalezca a medida que el país siga suavizando las restricciones y avance el despliegue mundial de vacunas, lo que permitirá la reapertura de más economías. No obstante, la debilidad de la lira y la elevada inflación, unidas a la incertidumbre sobre la trayectoria de la pandemia, mantendrán nubladas las perspectivas.