Taiwán: El PIB registra en el cuarto trimestre su mayor contracción desde el tercer trimestre de 2009
El PIB disminuyó un 0,9% anual en el 4T (3T: +4,0% interanual). La lectura del cuarto trimestre fue la más débil desde el tercer trimestre de 2009 y frustró las expectativas de expansión del mercado. La lectura situó la expansión para el conjunto de 2022 en el 2,4%, una marcada ralentización respecto al crecimiento del 6,5% de 2021.
El crecimiento del gasto de los hogares cayó al 2,9% en el cuarto trimestre (+7,0% interanual en el tercer trimestre), en medio de un efecto de base mucho menos favorable. Por su parte, el gasto público repuntó hasta un 3,1% en el cuarto trimestre (+2,1% interanual en el tercer trimestre). La formación bruta de capital se estancó (3T: +0,3% interanual). Las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 5,1% en el 4T (3T: +2,8% interanual), su nivel más bajo en varios años. La contracción se debió a las perturbaciones relacionadas con el Covid-19 en China y a la disminución de la demanda mundial de tecnología. Además, las importaciones de bienes y servicios se deterioraron, contrayéndose un 1,6% en el cuarto trimestre (3T: +2,3% interanual).
En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica se contrajo un 1,1% en el cuarto trimestre, lo que contrasta con el crecimiento del 1,8% del periodo anterior.
El consenso es que la economía vuelva a crecer en el primer trimestre, aunque los riesgos son a la baja a la luz de los resultados del cuarto trimestre, mucho más débiles de lo previsto, y de la debilidad de la demanda exterior. La velocidad a la que se recupere la economía china de la actual oleada de casos de Covid-19 será clave; China representa más de una cuarta parte de las exportaciones de bienes taiwaneses. La solidez del consumo privado y la recuperación de las llegadas de turistas tras la relajación de las restricciones de viaje deberían proporcionar cierto apoyo a la actividad en el 1T. En cuanto a las perspectivas, Ho Woei Chen, de United Overseas Bank, declaró: “Es probable que la desaceleración de la demanda externa, incluidos los semiconductores, continúe este trimestre y, dada la importante exposición de Taiwán, ahora existe el riesgo de una recesión técnica en el 1T23. Dicho esto, vemos una nueva mejora del consumo privado este año y éste seguirá siendo el principal motor de la economía taiwanesa, a medida que la demanda interna y los viajes internacionales sigan recuperándose.”