Suiza: El BNS mantiene la política monetaria ultra laxa en marzo
En su reunión del 24 de marzo, el Banco Nacional Suizo (BNS) mantuvo su tipo de interés oficial y el de los depósitos a la vista en el -0,75%, el más bajo del mundo. Además, el Banco reiteró su voluntad de intervenir en los mercados de divisas “cuando sea necesario” para moderar el valor del franco. La medida del Banco tenía por objeto apoyar la economía ante la incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania, así como evitar la presión al alza sobre el franco, que se ha apreciado fuertemente frente al euro en los últimos meses debido a una mayor demanda de refugio. Además, aunque las presiones sobre los precios en Suiza se han intensificado recientemente -y el Banco ha elevado a su vez sus previsiones de inflación-, siguen siendo mucho menores que en la mayoría de los países europeos. Por ello, el BNS se vio poco presionado para subir los tipos.
De cara al futuro, el consenso es que el BNS mantenga los tipos sin cambios este año, a pesar de que la guerra en Ucrania podría avivar la inflación. Dicho esto, el panel está bastante dividido en cuanto a las perspectivas para el próximo año, ya que algunos analistas esperan subidas en línea con el probable endurecimiento de otros grandes bancos centrales -incluido el BCE- y otros ven los tipos sin cambios. Maxime Botteron, economista de Credit Suisse, comentó: “El BNS ha mantenido básicamente su postura de política monetaria sin cambios. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, el BNS observa riesgos crecientes de inflación. En nuestra opinión, se trata de un pequeño paso hacia un tono ligeramente más agresivo. Dado que esperamos que la inflación descienda por debajo del 2% a finales de 2022, no vemos ninguna urgencia en un endurecimiento de la política monetaria por el momento. Seguimos previendo la primera subida de tipos en junio de 2023”.