Serbia: El crecimiento del PIB registra en el cuarto trimestre su mejor dato desde el segundo trimestre de 2022
El crecimiento del PIB se aceleró hasta el 3,8% interanual en el cuarto trimestre de 2023, frente al 3,6% del tercer trimestre. La lectura coincidió con la estimación preliminar y marcó el crecimiento más rápido desde el segundo trimestre de 2022. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico disminuyó al 0,9% en el cuarto trimestre, frente a la expansión del 1,4% del trimestre anterior. La lectura del cuarto trimestre marcó el menor crecimiento desde el primer trimestre. En el conjunto de 2023, la economía creció un 2,5%, ligeramente por debajo de la media decenal del 2,7%, pero al mismo ritmo que la expansión del año anterior.
El repunte se debió a una mejora generalizada, ya que el consumo privado, el gasto público, la inversión fija y las exportaciones crecieron a un ritmo más rápido. El consumo privado aumentó un 2,5% en el cuarto trimestre (3T: +1,3%); el gasto se vio probablemente impulsado por la menor inflación. El consumo público mejoró hasta una expansión del 5,9% en el cuarto trimestre, por encima del 1,7% del tercer trimestre. El crecimiento de la inversión fija aumentó al 5,2% en el cuarto trimestre, frente al 4,1% del trimestre anterior. En el sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios se recuperaron, creciendo un 0,3% en el cuarto trimestre (-1,5% interanual en el tercer trimestre). Las importaciones de bienes y servicios también repuntaron, creciendo un 4,2% en el 4T (3T: -1,2% interanual), marcando la lectura más alta desde el 4T de 2022 y socavando la contribución positiva del comercio neto al PIB.
Los primeros datos del primer trimestre indican que la actividad fue robusta al inicio de 2024, y nuestros panelistas esperan que la economía registre otra fuerte expansión en el trimestre. De cara a 2024 en su conjunto, el consenso es que la economía serbia crezca a un ritmo más rápido que el año pasado. Una tasa de desempleo más baja y una inflación decreciente impulsarán el consumo privado. Además, la inversión en capital fijo y el gasto público cobrarán impulso, mientras que la recuperación del comercio mundial reforzará las exportaciones. No obstante, los riesgos están sesgados a la baja, debido a una escalada de las tensiones con la vecina Kosovo y a posibles sanciones de la UE.
Los analistas del EIU comentan las perspectivas a corto plazo: «Esperamos que el comercio minorista experimente un repunte interanual en el primer semestre y sea un fuerte motor del crecimiento económico en general. Esta opinión se ve respaldada por los últimos indicadores de confianza de los consumidores y del comercio minorista elaborados por Eurostat, que se están recuperando tras verse afectados a principios del año pasado. La confianza industrial también parece estar fortaleciéndose de nuevo».