Serbia: El crecimiento del PIB disminuye en el segundo trimestre
La economía serbia creció a un ritmo más lento del 3,9% interanual en el segundo trimestre (T1: +4,3% interanual). Aunque este fue el peor resultado desde el primer trimestre de 2021, la cifra global constituyó, no obstante, un resultado sólido. La moderación reflejó un menor crecimiento del consumo de los hogares (2T: +4,0% interanual; 1T: +7,0% interanual). El consumo privado se vio frenado en cierta medida por las mayores presiones sobre los precios de la energía y los alimentos debido a la guerra en Ucrania. Por otra parte, el consumo público (2T: +4,5% interanual; 1T: +2,5% interanual) y el crecimiento de la inversión fija (2T: +1,7% interanual; 2T: +1,1% interanual) se aceleraron y limitaron la moderación general. En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se aceleró del 19,7% en el primer trimestre al 20,1% en el segundo. Las exportaciones se vieron parcialmente favorecidas por un sector turístico más fuerte; las llegadas y las pernoctaciones aumentaron a un ritmo anual más fuerte en el trimestre. Dicho esto, a pesar del menor crecimiento de las importaciones de bienes y servicios (2T: +16,9% interanual; 1T: +28,6% interanual), el sector exterior pesó en la lectura general por quinto trimestre consecutivo. Sobre una base intertrimestral desestacionalizada, la actividad económica creció un 1,2% en el 2T, en contraste con la contracción del 0,6% del periodo anterior. La lectura del 2T pone de relieve que el impulso subyacente se fortaleció a pesar de las secuelas de la guerra en Ucrania.
La invasión rusa de Ucrania y el creciente temor a una recesión mundial siguen ensombreciendo las perspectivas a corto plazo. Tras el inicio de la guerra, el coste de los alimentos y los productos energéticos básicos se ha disparado, reduciendo la renta disponible de los hogares y aumentando las expectativas de inflación. Del mismo modo, es probable que la subida de los precios de las materias primas y la mayor incertidumbre macroeconómica minen la confianza de las empresas y frenen la inversión fija. En cambio, la rigidez del mercado laboral y la recuperación económica tras la pandemia deberían proporcionar cierto alivio. La relajación de los límites de Covid-19 podría ayudar también a la recuperación de la industria turística. Mate Jelic, analista de Erste Bank, pidió cautela: “Tras unos sólidos resultados en el 1S22, esperamos que el crecimiento se ralentice en el 2S22, aunque siga siendo positivo. La ralentización se debe al debilitamiento previsto de la demanda exterior, ya que hay signos claros de deterioro del crecimiento en los países centrales de la UE. La producción industrial se ve parcialmente obstaculizada por problemas en la cadena de suministro que podrían llevar de nuevo a la reactivación del trabajo a jornada reducida en determinados sectores debido a paradas parciales de la producción. Por otra parte, el apoyo debería venir de la recuperación del sector servicios, así como de las ayudas específicas del Gobierno para aliviar el pico energético.”