Rumanía: El BNR mantiene los tipos en agosto
En su reunión del 6 de agosto, el Banco Nacional de Rumanía mantuvo el tipo de interés oficial en el 1,25%. Además, mantuvo el tipo de la facilidad de depósito en el 0,75% y el de la facilidad de préstamo (Lombard) en el 1,75%. Por último, mantuvo sin cambios los coeficientes de reservas obligatorias de las entidades de crédito, tanto para los pasivos denominados en divisas como para los denominados en leu, en el 5,00% y el 8,00%, respectivamente.
La elevada incertidumbre en torno a la recuperación económica del país llevó al Banco a mantenerse firme, a pesar del notable aumento de las expectativas de inflación. Los indicadores de alta frecuencia sugieren que la recuperación prosiguió en el segundo trimestre, aunque a un ritmo secuencial más lento que en el trimestre anterior. En cuanto a la inflación, las presiones sobre los precios de la construcción derivadas de la subida de los precios de la energía en julio provocaron una notable revisión al alza de las expectativas de inflación del Banco. En su informe de agosto, el Banco preveía una inflación del 5,6% y el 3,4% en 2021 y 2022, respectivamente, notablemente por encima de sus anteriores previsiones del 4,1% y el 3,0% para los mismos años.
De cara al futuro, el comunicado del Banco no incluía ninguna orientación firme. Al igual que en la reunión anterior, hizo hincapié en la elevada incertidumbre relacionada con los fondos europeos -en medio de la aprobación pendiente del plan de recuperación del país-, así como en la propagación de la variante Delta del Covid-19 en Europa. Mientras tanto, el Banco no insinuó ninguna subida de tipos, pero se comprometió a mantener un “estricto control sobre la liquidez del mercado monetario”, sugiriendo que recurrirá a otras herramientas de política monetaria para controlar las crecientes presiones inflacionistas. En este contexto, la mayoría de nuestros panelistas considera que el Banco mantendrá el tipo de interés oficial a un día en el 1,25% hasta finales de año. Ciprian Dascalu, economista jefe de Erste Bank, comenta la atención prestada por el BNR al control de la liquidez: “La firme gestión de la liquidez llegó antes de lo que esperábamos. Esto podría explicarse por el mayor desfase en la transmisión de la política monetaria tras el cambio legislativo de hace un par de años sobre los préstamos a tipo variable a clientes minoristas, que los vinculaba a los tipos de las transacciones pasadas (en su mayoría) del mercado monetario a un día. Es probable que el BNR se dirija a la demanda de los hogares mediante tipos a corto plazo más altos, sin afectar al coste de financiación a largo plazo de las inversiones, aunque en nuestra opinión es probable que se necesiten herramientas adicionales y esfuerzos de comunicación para lograr este delgado equilibrio” La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 5 de octubre.