Reino Unido: El presupuesto para 2021 promete un estímulo considerable a corto plazo, pero un modesto ajuste fiscal más adelante
El 3 de marzo, el Canciller Rishi Sunak esbozó el presupuesto del Gobierno para 2021, que prorrogaba una serie de medidas de apoyo Covid-19 con el fin de dar un impulso a corto plazo a la economía. Sin embargo, el Canciller también anunció subidas de impuestos a partir de 2023, con las que se espera frenar el déficit por debajo del 3% del PIB en 2025. El Gobierno prorrogó hasta finales de este año políticas que debían expirar en marzo o abril, como el plan de excedencias, la reducción del IVA para el sector hostelero, las vacaciones en el impuesto de timbre para la compra de viviendas y unas prestaciones por desempleo más generosas. El presupuesto también introdujo una deducción fiscal del 130% sobre la inversión empresarial, que probablemente estimulará el gasto de capital. En total, el OBR -el organismo oficial de control fiscal del Gobierno- estimó que las medidas supondrán unos 60.000 millones de libras en el ejercicio 2021-2022 (cerca del 3% del PIB). Sin embargo, el Gobierno también anunció una subida del impuesto de sociedades del 19% al 25% a partir de 2023, así como la congelación de los umbrales del impuesto sobre la renta y recortes en el gasto de los departamentos. En conjunto, se espera que estas medidas actúen como un ligero lastre para la actividad económica más adelante en el horizonte de previsión, pero también deberían recortar el déficit fiscal y estabilizar la deuda pública.
Sobre el impacto económico a corto plazo del presupuesto, Kallum Pickering, economista sénior de Berenberg, comentó: “Las medidas anunciadas inclinan al alza los riesgos para nuestra previsión de que el PIB real volverá a su nivel prepandémico en el segundo trimestre de 2022. [En cuanto a las perspectivas fiscales, los analistas de Nomura comentaron: “Es posible que haya que hacer más en los próximos acontecimientos fiscales para que las finanzas públicas vuelvan a estar en equilibrio. Cabe señalar que el endurecimiento anunciado hoy no comienza hasta 2023-24, es menos agresivo que el anunciado tras la crisis financiera mundial y se centra casi por completo en subidas de impuestos en lugar de recortes del gasto.”