Polonia: El crecimiento del PIB se ralentiza en el 3er trimestre
Según una estimación preliminar, la economía perdió fuelle en el tercer trimestre, como esperaban los mercados: El crecimiento del PIB disminuyó al 2,7% interanual desde el 3,2% del segundo trimestre. No obstante, la expansión superó la media de la UE (0,9%) y fue una de las más rápidas de la Unión. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica cayó un 0,2% en el tercer trimestre, lo que contrasta con el aumento del 1,2% del trimestre anterior y supone el mayor retroceso desde el segundo trimestre de 2023.
Aún no se dispone de un desglose completo, pero es probable que la moderación anual se deba en parte a la atonía de la demanda interna: Las ventas al por menor y la actividad industrial crecieron a tasas más débiles en el trimestre, mientras que el sector de la construcción siguió en contracción. Además, es probable que el gasto privado fuera a la baja, ya que la inflación se situó en promedio por encima de los niveles del 2T en el 3T y el crecimiento de los salarios nominales se ralentizó con respecto al periodo anterior. Los elevados tipos de interés también limitaron probablemente la inversión. Mientras tanto, el deterioro de la balanza comercial en el trimestre sugiere que las exportaciones netas se debilitaron.
El desglose completo se publicará el 28 de noviembre.
De cara al futuro, es probable que el crecimiento del PIB supere la lectura del 3T en el 4T y se fortalezca aún más en 2025. A su vez, la economía se acelerará con respecto a las previsiones de 2024 el año que viene en su conjunto, gracias sobre todo al aumento de la inversión fija y de las exportaciones. Desde un punto de vista menos positivo, el gasto privado y público perderán fuelle con respecto a las previsiones de este año. Los riesgos a la baja incluyen la prolongada debilidad de la demanda de la UE, en particular del sector industrial alemán, en un contexto de aumento de los aranceles estadounidenses bajo la presidencia de Trump.
Rafal Benecki y Adam Antoniak, de ING, comentaron las perspectivas: “La actividad de compra de los consumidores polacos también se ralentizó en el segundo semestre de 2024. En 2025, esperamos que el crecimiento del consumo se mantenga similar al de la segunda mitad de 2024, pero proyectamos un claro repunte de las inversiones, a medida que los fondos de la UE empiecen por fin a fluir hacia la economía. […] Al mismo tiempo, la absorción de fondos estructurales también debería mejorar. Prevemos que el crecimiento económico se acelere hasta el 3,5% en 2025. Polonia cuenta con motores de crecimiento internos que le permiten resistir el estancamiento de la eurozona y los riesgos que plantean las políticas proteccionistas de Trump.”