Perú: Disputado resultado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el 6 de junio, ha arrojado hasta ahora un resultado demasiado ajustado. Con prácticamente todos los votos escrutados, Pedro Castillo, de Perú Libre, tiene el 50,1% de los votos, con un margen de menos de 70.000 votos que le separa de Keiko Fujimori, de Fuerza Popular. Sin embargo, las autoridades electorales se han abstenido de anunciar un ganador, ya que los dos partidos solicitan la anulación de un número significativo de votos que podrían inclinar la ajustada elección a favor de cualquiera de los candidatos. Por lo tanto, habrá que esperar a que se resuelvan todas las impugnaciones y el Jurado Nacional de Elecciones apruebe el resultado final, lo que podría tardar varias semanas. Sin embargo, el ganador debe decidirse antes de finales de julio, ya que la Constitución exige que el próximo presidente tome posesión de su cargo el 28 de julio. Las elecciones generales de abril y la posterior y reñida segunda vuelta han generado una gran incertidumbre en la economía: La confianza empresarial se sumió en el pesimismo en abril-mayo, mientras que el sol ha sufrido una considerable volatilidad desde finales de marzo, al agriarse el sentimiento de los inversores hacia la moneda peruana. Como consecuencia, el sol cayó a un nuevo mínimo histórico frente al dólar de 3,94 PEN por USD el 7 de junio. Mientras tanto, Moody’s rebajó recientemente la perspectiva de la calificación crediticia A3 del país de estable a negativa, citando la creciente polarización y fractura del entorno político. Por lo tanto, el próximo presidente tendrá la gran tarea de disipar los temores de los actores nacionales e internacionales. Independientemente de quién gane, tendrá un mandato muy pequeño y se enfrentará a un Congreso fragmentado que podría actuar como un impedimento para un gobierno eficiente, pero también como un moderador de las políticas más radicales propuestas por cualquiera de los candidatos presidenciales. El partido Perú Libre de Castillo obtuvo el mayor porcentaje de votos con algo más del 13%, mientras que Fuerza Popular de Fujimori quedó en segundo lugar con el 11% del recuento. El resto de los 130 escaños de la legislatura estarán ocupados por otros partidos de tendencia centrista, por lo que la formación de coaliciones será un reto clave para el próximo presidente.
Respecto a los posibles cambios en el régimen macroeconómico imperante, Diego W. Pereira y Lucila Barbeito, economistas de JPMorgan, comentaron: «Por un lado, Pedro Castillo […] aboga por un cambio de régimen basado en un salto al alza en el gasto estructural del sector público, a ser financiado en principio por un incremento abrupto de la carga tributaria de los exportadores de recursos naturales, en particular del sector minero. Por otro lado, Keiko Fujimori es la candidata que defiende la continuidad de las principales políticas macroeconómicas aplicadas en los últimos 20 años, aunque su agenda parece tímida cuando se trata de reformas por el lado de la oferta para impulsar un mayor crecimiento tendencial del PIB» En cuanto al camino que tienen por delante cualquiera de los dos candidatos, Jorge Morgenstern, economista senior de HSBC, ve retos para cualquier intento de aprobar reformas estructurales: «Creemos que el nivel de fragmentación en el Congreso haría que cualquier reforma significativa fuera una batalla cuesta arriba para cualquiera de los candidatos. Además, la historia reciente sugiere que dicha fragmentación puede hacer probable que los miembros del Congreso o el presidente se enfrenten a desafíos que podrían acortar sus mandatos. Impulsar una agenda sin el apoyo del Congreso puede dar lugar a mociones de censura y enfrentamientos entre el Congreso y el Ejecutivo. Creemos que este posible bloqueo es algo que un nuevo presidente muy probablemente tendría en cuenta e intentaría evitar, limitando así el potencial de reformas.»