Nueva Zelanda: La economía vuelve a la contracción en el cuarto trimestre: el cierre de fronteras golpea duramente al sector turístico
El PIB cayó un 1,0% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el cuarto trimestre de 2020, ya que el importante sector turístico se vio lastrado por el cierre de fronteras en temporada alta. El resultado fue significativamente inferior a las expectativas del mercado de un aumento del 0,2%, contrastó fuertemente con el salto récord del 13,9% del 3T y planteó la perspectiva de una doble recesión. En términos anuales, el PIB disminuyó un 0,9% en el cuarto trimestre, frente al aumento del 0,2% del tercer trimestre. En el conjunto del año, la economía se contrajo un 3,0%, oscilando desde la expansión del 2,4% de 2019.
La desaceleración trimestral se debió a un marcado deterioro del sector exterior y a un notable enfriamiento de la demanda interna, atribuible en parte a un cierto retroceso tras el fortísimo repunte del 3T. El crecimiento del consumo privado se desaceleró hasta el 1,0% (3T: +14,2% intertrimestral), apoyado por un saludable gasto en servicios pero limitado por la caída del gasto en bienes duraderos y no duraderos. Por otra parte, la inversión fija se contrajo (4T: -1,4% intertrimestral; 3T: +27,5% intertrimestral), sacudida por la caída de la inversión en construcción y en instalaciones, maquinaria y equipo. Sin embargo, el crecimiento del gasto público se aceleró (4T: +1,7% intertrimestral; 3T: +0,5% intertrimestral).
El sector exterior, por su parte, lastró la economía, ya que las importaciones siguieron aumentando a buen ritmo, mientras que las ventas al exterior cayeron. Las exportaciones disminuyeron un 1,1% en el cuarto trimestre (3T: +4,7% interanual trimestral), lastradas por las continuas prohibiciones de viajes internacionales, mientras que las importaciones crecieron un 9,1% en el trimestre, tras aumentar un 10,9% en el tercer trimestre, debido principalmente a la mayor demanda de bienes, sobre todo turismos.
De cara al futuro, la economía está preparada para repuntar este año, tras la caída inducida por el Covid-19 del año pasado, apoyada por el estímulo fiscal y monetario y la reapertura de la economía mundial. Dicho esto, la incertidumbre sobre la distribución de vacunas y las restricciones prolongadas ensombrecen las perspectivas.