Nueva Zelanda: La economía repunta en el segundo trimestre gracias a la relajación de las restricciones de Covid-19
El PIB aumentó un 1,7% en términos intertrimestrales desestacionalizados durante el segundo trimestre de 2022, ya que la relajación de las medidas de contención de Covid-19 y las restricciones fronterizas impulsaron la llegada de turistas. El resultado, que superó las expectativas del mercado, siguió a la contracción del 0,2% del primer trimestre. En términos anuales, el PIB creció un 0,4% en el segundo trimestre, tras el aumento del 1,0% del primer trimestre. El cambio de tendencia trimestral se debió a un notable repunte de la demanda exterior. Las exportaciones aumentaron un 20,5% en el segundo trimestre (-14,6% intertrimestral en el primer trimestre), impulsadas por el fuerte crecimiento de los sectores de viajes y transportes. Por su parte, las importaciones se redujeron un 1,4% en el trimestre, tras disminuir un 2,6% en el primer trimestre, en un contexto de moderación de la demanda interna. En el ámbito interno, el consumo privado cayó un 3,1% intertrimestral (+5,0% en el primer trimestre), ya que los hogares recortaron el gasto en bienes duraderos y no duraderos en un contexto de subida de los tipos de interés e inflación. Por otra parte, la inversión fija disminuyó un 3,3% intertrimestral en el segundo trimestre (-0,2% en el primer trimestre), con una demanda de equipos de transporte especialmente débil. Por otra parte, el crecimiento del gasto público se moderó (2T: +0,6% intertrimestral; 1T: +2,0%).
De cara al futuro, se espera que el impulso se ralentice durante el segundo semestre de este año, ya que la inflación sostenida y los tipos de interés más altos frenan el gasto de los hogares. Un alto nivel de deuda de los hogares, los efectos indirectos de la guerra en Ucrania y un débil desempeño económico en China son riesgos a la baja. Al comentar la publicación, Lee Sue Ann, economista de UOB, declaró: “En general, los datos siguen siendo muy volátiles y es probable que sigan así durante los próximos dos meses, con efectos compensatorios debidos a la normalización y la recuperación de las persistentes perturbaciones de Covid-19 frente a una demanda interna más suave por los tipos de interés más altos a medida que el RBNZ [Banco de la Reserva de Nueva Zelanda] endurece la política monetaria. Esto preparará el terreno para un crecimiento más lento hacia finales de año y en 2023.”