Nueva Zelanda PIB Q1 2021

Nueva Zelanda: La economía repunta con fuerza en el primer trimestre gracias al auge del mercado inmobiliario y los bajos tipos de interés

El PIB creció un 1,6% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el 1T, gracias al repunte de la demanda interna en medio de un mercado inmobiliario en auge y unas condiciones de financiación favorables. El resultado se situó muy por encima de las expectativas del mercado, que esperaban un aumento del 0,5%, y contrastó con la caída del 1,0% del cuarto trimestre de 2020. En términos anuales, el PIB aumentó un 2,4% en el primer trimestre, frente a la caída del 0,8% del cuarto trimestre de 2020.

El cambio de tendencia trimestral se produjo gracias a una notable mejora del consumo y a pesar de un notable deterioro de la demanda exterior. El crecimiento del consumo privado se aceleró hasta el 5,4% (4T 2020: +1,1% intertrimestral), apoyado por un gasto saludable en alojamiento, restauración y artículos de gran valor. Por otra parte, la inversión fija repuntó (1T: +6,4% intertrimestral; 4T 2020: -0,7% intertrimestral), impulsada por el aumento de la inversión en construcción, instalaciones y maquinaria y equipos de transporte. Sin embargo, el crecimiento del gasto público perdió ritmo (1T: +1,6% intertrimestral; 4T 2020: +2,5% intertrimestral).

Mientras tanto, el sector exterior lastró la economía, ya que las importaciones siguieron aumentando a buen ritmo, mientras que las ventas al exterior se desplomaron. Las exportaciones cayeron un 8,0% en el 1T (4T 2020: -0,9% interanual intertrimestral), lastradas por las continuas prohibiciones de viajes internacionales, mientras que las importaciones aumentaron un 7,1% en el trimestre tras dispararse un 9,7% en el 4T 2020, debido principalmente a la mayor demanda de bienes de inversión.

La economía debería recuperarse este año, tras la caída inducida por la pandemia de 2020. El gasto de capital y de consumo aumentará gracias a una demanda reprimida y a una política fiscal y monetaria expansiva, mientras que la recuperación de la demanda mundial apoyará las exportaciones de materias primas. Dicho esto, la incertidumbre relacionada con la pandemia y un posible recalentamiento del mercado inmobiliario plantean riesgos a la baja.