Nigeria: La economía pierde impulso en el primer trimestre
El crecimiento del PIB se moderó al 3,0% interanual en el primer trimestre, frente al 3,5% del cuarto trimestre del año pasado. La lectura se situó por debajo de las expectativas del mercado.
En el primer trimestre, tanto el sector petrolero como el no petrolero perdieron fuelle. El sector petrolero creció un 5,7% interanual, por debajo del 12,1% del cuarto trimestre. Por su parte, el crecimiento del sector no petrolero se desaceleró ligeramente hasta el 2,8% interanual en el 1T, frente al 3,1% del 4T. El sector agrícola perdió fuelle, con un crecimiento del 0,2% en el primer trimestre (+2,1% interanual en el cuarto). La desaceleración se debió en parte a las adversas condiciones meteorológicas. Por otra parte, el sector de la construcción registró una contracción del 2,1%, frente a la expansión del 3,7% registrada en el cuarto trimestre. En el lado opuesto, el sector servicios creció un 4,3% anual en el primer trimestre, superando el aumento del 4,0% del cuarto trimestre y marcando el crecimiento más rápido desde el segundo trimestre de 2023. Además, el crecimiento del sector manufacturero se aceleró hasta el 1,5% en el primer trimestre, frente a la expansión del 1,4% registrada en el trimestre anterior.
Nuestros panelistas esperan que la economía cobre impulso en los próximos trimestres, apoyada por el aumento de la producción de la refinería de petróleo de Dangote. No obstante, los elevadísimos tipos de interés y la inflación, junto con la debilidad del naira en términos interanuales, limitarán la actividad. La situación de la seguridad en el delta del Níger, productor de petróleo, y las políticas del Banco Central son factores clave que hay que seguir de cerca.
Pieter Scribante, economista de Oxford Economics, comentó las perspectivas: “La volatilidad de los tipos de cambio, el aumento de los costes del combustible y el transporte, además de la escasez de alimentos, siguen siendo problemas implacables en Nigeria. Al mismo tiempo, la incertidumbre política y el debilitamiento del consumo frenan la actividad económica y el crecimiento. El impulso del sector privado está por debajo de su potencial; sin embargo, el crecimiento de la economía no petrolera debería empezar a repuntar hacia finales de año. Además, somos cautelosamente optimistas en cuanto a que el sector de los hidrocarburos apoyará el crecimiento económico y compensará parte de la debilidad prevista en el sector privado.”