Malasia: El PIB cae a un ritmo anual más acusado en el cuarto trimestre
El PIB cayó un 3,4% interanual en el último trimestre de 2020, a un ritmo más acusado que la caída del 2,6% del tercer trimestre y por debajo de las expectativas de contracción del 3,1% de los analistas del mercado. El descenso más rápido del 4T se atribuyó a una caída más pronunciada del gasto de los hogares y de capital, arrastrado por el endurecimiento de las restricciones de circulación desde principios de noviembre en medio del aumento de las infecciones por el virus Covid-19. En total, el PIB disminuyó un 5,6% en 2020, registrando la peor contracción desde 1998, durante la crisis financiera asiática. El consumo privado disminuyó a un ritmo más pronunciado, del 3,4% en términos anuales en el cuarto trimestre, tras la caída del 2,1% del tercer trimestre. Del mismo modo, la inversión fija cayó un 11,9% en términos interanuales, deteriorándose respecto a la caída del 11,6 del 3T y contrayéndose por octavo trimestre consecutivo. Mientras tanto, aunque el gasto público volvió a crecer, lo hizo a un ritmo notablemente más suave (4T 2020: +2,7% interanual; 3T 2020: +6,9% interanual).
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron a un ritmo más suave del 1,8% en el cuarto trimestre (-4,7% interanual en el tercer trimestre), apoyadas por la mejora de la demanda exterior. Por otra parte, las importaciones de bienes y servicios cayeron a un ritmo menos pronunciado del 3,3% en el cuarto trimestre (-7,8% interanual en el tercer trimestre). En consecuencia, el sector exterior contribuyó positivamente al PIB global, pero menos que en el trimestre anterior. Por último, en términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB disminuyó un 0,3% en el cuarto trimestre, lo que contrasta con el aumento del 18,2% del tercer trimestre.
De cara al futuro, la economía está preparada para volver al crecimiento, a medida que la actividad nacional se recupera gradualmente y la firmeza de la demanda exterior y la recuperación de los precios del petróleo impulsan el sector exterior. Sin embargo, es probable que el endurecimiento de las restricciones relacionadas con el Covid-19 desde principios de enero hasta el 18 de febrero obstaculice la recuperación de la actividad en el primer trimestre de 2021.
Julia Goh y Loke Siew Ting, economistas de UOB, señalaron:
“El año comenzó con una nota más desafiante, ya que se introdujeron medidas de contención más estrictas en virtud de la Orden de Control de Movimiento (MCO 2.0) y se anunció el estado de emergencia como parte de los esfuerzos más amplios para contener la pandemia COVID-19″. Así pues, es probable que los baches de velocidad en la senda de la recuperación persistan en el 1T21, con la posibilidad de otro trimestre de contracción. […] Se espera que la trayectoria de crecimiento mejore a partir del 2T21, ayudada por un efecto de base bajo, una nueva mejora de la economía mundial y una normalización gradual de la actividad nacional. Esto se vería respaldado por el programa de vacunación que comienza en marzo, los indicios de que las infecciones están tendiendo a la baja, así como el apoyo fiscal y monetario en curso. Mantenemos nuestro objetivo de crecimiento del PIB para 2021 en el 5,0%”.