Luxemburgo: El crecimiento económico se estabiliza; la guerra entre Rusia y Ucrania tendrá un impacto limitado en la economía
La economía del Ducado creció un 4,8% interanual en el cuarto trimestre, lo que iguala el resultado registrado en el trimestre anterior. La economía experimentó un fuerte repunte en 2021 tras la contracción provocada por la pandemia en 2020, con un crecimiento del 6,9% (2020: -1,8%). La estabilidad de la cifra global se debió a que el fortalecimiento de la demanda interna se vio compensado por un comportamiento más débil del sector exterior. El crecimiento del consumo privado se aceleró del 2,7% en el tercer trimestre al 5,5% en el cuarto. El endurecimiento del mercado laboral contrarrestó los efectos de las nuevas restricciones de Covid-19 -aplicadas el 19 de octubre- y las mayores presiones sobre los precios. Además, el consumo público aumentó un 4,6% en el periodo, por encima de la expansión del 3,2% registrada en el tercer trimestre. Los desembolsos de capital, por su parte, repuntaron con fuerza en el periodo y crecieron un 14,2% en el cuarto trimestre de 2021, frente a la contracción del 5,1% registrada en el tercer trimestre. Ello se debió a unas previsiones más optimistas sobre la producción y el empleo en los próximos meses, probablemente influidas por el menor impacto de la variante Omicron.
En cuanto al sector exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se redujo al 7,0% interanual en el cuarto trimestre, frente al 8,0% del tercero. Ello se vio probablemente afectado por el impacto perturbador de las restricciones Covid-19 en toda la zona euro durante el periodo. Sin embargo, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios cobró impulso y se situó en el 8,7% en el cuarto trimestre, frente al 6,8% del tercero. Por último, el crecimiento económico se mantuvo estable en el cuarto trimestre sobre una base intertrimestral desestacionalizada, igualando la expansión del 0,5% del tercer trimestre. Esto sugiere que, aunque el crecimiento anual se redujo, las condiciones subyacentes siguieron siendo sólidas.
En cuanto al primer trimestre de este año, los datos disponibles ofrecen un panorama desigual. Si bien la supresión de las restricciones debería apoyar el consumo de los hogares, el aumento de los precios de las materias primas, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania, habrá mermado los bolsillos de los consumidores a través de facturas energéticas más elevadas. La tasa de desempleo cayó en enero a su nivel más bajo en 13 años, lo que es un buen augurio para el gasto; sin embargo, la inflación armonizada se disparó en febrero hasta alcanzar un máximo histórico. Mientras tanto, la confianza empresarial mejoró en los dos primeros meses del trimestre, pero la interrupción de las cadenas de suministro y el aumento de los precios de las materias primas debido a la guerra en Ucrania deberían lastrar la producción. Dicho esto, la economía privada luxemburguesa está dominada por los servicios financieros y la exposición de la economía a Rusia es bastante limitada. Por lo tanto, el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania en la economía en general debería ser relativamente pequeño, a pesar de las fuertes sanciones financieras impuestas a Rusia.