Lituania: El PIB vuelve a caer en el cuarto trimestre
Según una segunda estimación publicada el 1 de marzo, el PIB retrocedió un 1,0% interanual en el cuarto trimestre de 2020, lo que contrasta con el repunte del 0,1% registrado en el tercer trimestre. La lectura se revisó al alza desde la estimación preliminar de una contracción del 1,2%. Mientras tanto, en términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB cayó un 0,2%, volviendo a la contracción después de haber crecido al mayor ritmo registrado en el tercer trimestre (3T: +6,1% intertrimestral). Para el conjunto de 2020, la economía se contrajo un 0,8%, lo que contrasta con la expansión del 4,3% de 2019.
La desaceleración anual del cuarto trimestre se produjo en medio de una segunda ronda de medidas de bloqueo que entraron en vigor en noviembre y diciembre para frenar el rápido aumento de las infecciones por Covid-19. El crecimiento del consumo privado se ralentizó hasta el 0,6% anual en el cuarto trimestre, desde el 1,3% del tercero, mientras que el gasto público pasó a la baja, cayendo al ritmo más pronunciado en tres años (cuarto trimestre: -0,5% interanual; tercer trimestre: +0,5% interanual). Por su parte, la inversión en capital fijo se disparó un 9,0% interanual en el trimestre, repuntando con fuerza tras la caída del 1,7% del 3T y amortiguando en cierta medida la desaceleración general.
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios perdieron impulso en el cuarto trimestre, con un leve crecimiento anual del 0,3% (3T: +0,5% interanual). Por otra parte, las importaciones se contrajeron por tercer trimestre consecutivo, lo que apunta a la moderación de la demanda interna (4T: -1,2% interanual; 3T: -6,3% interanual).
De cara a este año, se prevé que la producción económica repunte tras caer por primera vez en más de una década en 2020, a medida que la demanda interna y externa se recuperen del golpe de Covid-19. La afluencia de fondos de la UE debería impulsar la inversión y proporcionar un apoyo crucial al crecimiento. Sin embargo, la incertidumbre sobre el curso de la pandemia y la rapidez del despliegue de vacunas empaña las perspectivas.