Japón: La economía se contrae más en el 3er trimestre desde el 1er trimestre de 2022
Según una estimación preliminar, el PIB cayó un 2,1% en tasa anualizada desestacionalizada (SAAR) en el tercer trimestre, por debajo de la expansión del 4,5% registrada en el segundo trimestre y muy por debajo de las expectativas del mercado. La lectura del tercer trimestre marcó el peor resultado desde el primer trimestre de 2022. En términos anuales, el crecimiento económico se redujo al 1,2% en el tercer trimestre, frente a la expansión del 1,7% del periodo anterior.
La contracción se debió al enfriamiento del crecimiento de las exportaciones y a la caída de la inversión fija. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 2,1% SAAR en el tercer trimestre, desacelerándose, como se esperaba, frente a la espectacular expansión del 16,7% registrada en el segundo trimestre. Por otra parte, las importaciones de bienes y servicios repuntaron, creciendo un 4,2% en el 3T (2T: -14,5% SAAR). La inversión fija se contrajo un 2,1% en el tercer trimestre, la peor cifra desde el primer trimestre de 2022 (segundo trimestre: -1,4% SAAR). El gasto de los hogares cayó un 0,2% en el tercer trimestre, lo que supuso una mejora significativa respecto a la contracción del 3,5% del segundo trimestre. Los analistas del mercado esperaban una subida, y el descenso se debió probablemente a que el reciente aumento de la inflación afectó a las finanzas de los hogares más de lo previsto. Por su parte, el consumo público aumentó un 1,2% en el tercer trimestre (+0,1% SAAR en el segundo).
Nuestros panelistas prevén un repunte del PIB en el cuarto trimestre, con una previsión de que tanto el consumo privado como la inversión fija cobren impulso con respecto al tercer trimestre. Sin embargo, se prevé que el repunte siga siendo débil; las cifras recientes del Banco de Japón (BOJ) muestran que la demanda alcanzó por fin a la oferta en el 2T, tras haberse quedado rezagada durante varios trimestres. Este equilibrio significa que el crecimiento de recuperación de la pandemia se ha agotado en gran medida.
Los analistas de Nomura comentaron las implicaciones para la política fiscal y monetaria: “Al examinar los detalles de julio-septiembre, nos sorprende el débil crecimiento de la demanda interna, y de la demanda interna del sector privado en particular, y creemos que este resultado justifica que el Gabinete Kishida revise sustancialmente sus políticas macroeconómicas y que el Banco de Japón de Kazuo Ueda mantenga su actual marco de política monetaria” Los analistas de Goldman Sachs declararon: “Fijamos nuestra estimación inicial de seguimiento del PIB real para 2023T4 en +1,8%: La primera estimación del crecimiento del PIB real del 2023T3 reflejaba principalmente la contribución negativa del consumo, destacando la debilidad de la demanda privada. Para 2023T4, aunque esperamos que el consumo y el capex repunten, mantenemos nuestras previsiones sin cambios (consumo: +0,5%, capex: +2,0%), ya que es improbable que la recuperación remonte la caída durante dos trimestres seguidos.”