Japón: La economía se contrae en el 1er trimestre
El péndulo económico de Japón siguió oscilando en el primer trimestre: El PIB se contrajo por cuarta vez desde el inicio de la pandemia mundial de Covid-19 en marzo de 2020. Según una estimación preliminar, el PIB cayó un 1,0% en términos de tasa anualizada ajustada estacionalmente (SAAR) en el primer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 3,8% registrada en el cuarto trimestre del año pasado. Con todo, el resultado fue mejor de lo que esperaba el mercado. La contracción se debió a una ralentización del consumo privado y a un repunte de las importaciones. El consumo privado cayó un 0,1% en el primer trimestre, muy por debajo de la expansión del 10,2% del cuarto trimestre. El consumo privado se vio afectado por las restricciones Covid-19 introducidas en respuesta a la propagación de la variante Omicron. El crecimiento de las importaciones de bienes y servicios aumentó al 14,1% en el primer trimestre (cuarto trimestre de 2021: +1,4% SAAR), apoyado por el gasto público, la inversión fija y las exportaciones. El consumo público se recuperó, creciendo un 2,4% en el 1T (4T 2021: -1,1% SAAR). Por su parte, la inversión fija cayó a un ritmo más moderado del 2,4% en el 1T, frente al descenso del 3,7% registrado en el trimestre anterior. El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 4,7% en términos anualizados desestacionalizados en el primer trimestre, lo que supuso la mejor lectura desde el segundo trimestre de 2021 (cuarto trimestre de 2021: +3,6% SAAR). En términos anuales, el crecimiento económico se moderó hasta el 0,2% en el primer trimestre, frente a la expansión del 0,9% del periodo anterior.
Naohiko Baba, economista jefe para Japón de Goldman Sachs, ve un repunte del PIB en el 2T a medida que se reabre la economía: “Prevemos que el PIB real del 2T sea positivo, centrado en el consumo privado, ya que con el levantamiento de las medidas cautelares de Covid-19, la temporada de vacaciones de principios de mayo ya ha visto un fuerte aumento de la movilidad de las personas. Dicho esto, observamos que el aumento de la inflación resultante de la subida de los precios de las materias primas, así como la debilidad del yen, podrían frenar la confianza de los consumidores. Los analistas de Nomura también prevén un repunte del PIB en el segundo trimestre, pero señalan los riesgos a la baja que plantea la ralentización de los principales socios comerciales: “Creemos que la economía japonesa registrará un fuerte crecimiento, con un aumento probable del PIB real superior al 5% interanual en abril-junio y julio-septiembre de 2022, a medida que la reapertura económica pospandémica impulse el gasto real de los consumidores. Sin embargo, también hemos observado una acumulación de riesgos a la baja que podrían obstaculizar una reanudación fluida de la actividad económica, incluida una ralentización mayor de la prevista en las economías de ultramar, provocada no sólo por la prolongada estrategia de Covid-19 cero en China, sino también por el aumento de los tipos de interés y la aceleración de la inflación, y unos precios percibidos más altos de lo previsto en Japón que frenen la confianza de los consumidores y su apetito por el gasto.”