Japón: La inflación subyacente se sitúa en abril en su nivel más alto desde marzo de 2015
En abril, los precios de consumo subyacentes -que excluyen los alimentos frescos- aumentaron un 0,20% respecto al mes anterior, un incremento inferior al 0,40% de marzo. El resultado de abril marcó la lectura más débil desde enero. La inflación subyacente superó el objetivo de inflación del Banco de Japón (BOJ) del 2,0%: se situó en el 2,1% en abril, por encima del 0,8% de marzo. La lectura de abril marcó la tasa de inflación más alta desde marzo de 2015 y se situó ligeramente por encima de las expectativas del mercado. Sin embargo, la aceleración se debió en gran medida a un efecto estadístico. Las tarifas telefónicas han bajado interanualmente en los últimos meses, debido a la legislación del Gobierno. Pero como la legislación se aprobó hace más de un año, ya no está provocando que las tarifas telefónicas caigan tan bruscamente. Mientras tanto, la tendencia apuntó al alza, con una inflación media anual del 2,1% en abril (marzo: 0,8%). Por último, la inflación de los precios al consumo subió al 2,5% en abril, frente al 1,2% de marzo.
El repunte de la inflación subyacente se debió en gran medida a un efecto estadístico. Las pruebas de una inflación impulsada por la demanda siguen siendo remotas. En consecuencia, siguen siendo improbables las perspectivas de que se produzcan efectos de segunda ronda -en los que los precios más altos empujan al alza los salarios, que a su vez empujan al alza los precios- y, por tanto, un aumento sostenido de la inflación por encima del objetivo del 2,0% del Banco de Japón.
De cara al resto del segundo trimestre, nuestros panelistas prevén que la inflación se mantenga en torno a los niveles actuales, antes de moderarse en trimestres posteriores. Las medidas gubernamentales, como la limitación de los precios de la gasolina, contrarrestarán el efecto del aumento de la demanda a medida que la economía se reabra tras el alivio de la ola Omicron que asoló el país a principios de año.