Japón: La inflación alcanza en enero su nivel más alto desde 1981
La inflación se situó en enero en el 4,3%, frente al 4,0% de diciembre. El resultado de enero fue la tasa de inflación más alta desde 1981. La tendencia apuntó al alza, con una inflación media anual del 2,8% en enero (diciembre: 2,5%). Por su parte, la inflación subyacente subió al 4,2% en enero, frente al 4,0% del mes anterior. Por último, los precios al consumo aumentaron un 0,52% en enero con respecto al mes anterior, acelerando la subida del 0,18% registrada en diciembre. El repunte de enero fue la lectura más alta desde octubre de 2022.
Los factores de empuje de los costes -la caída del yen y los elevados precios de las materias primas- contribuyeron a mantener elevada la inflación en enero. Se espera que estos factores disminuyan este año. Junto con las nuevas medidas anunciadas en el presupuesto suplementario, esto debería llevar a una caída gradual de la inflación hasta que caiga por debajo del objetivo del 2,0% del Banco de Japón en el tercer trimestre de 2023.
Dicho esto, hubo indicios de que las presiones sobre los precios empezaban a ampliarse. La inflación, excluidos los alimentos frescos y los precios energéticos, aumentó por duodécimo mes consecutivo hasta el 3,2% en enero, desde el 3,0% de diciembre. Si esto continúa y el crecimiento de los salarios empieza a repuntar, las presiones alcistas sobre los precios podrían ser sostenidas, un objetivo primordial del Gobernador del Banco de Japón, Kuroda, cuyo mandato expira en abril. Las negociaciones salariales shunto -que comenzaron el mes pasado- serán un factor clave que habrá que vigilar. Los economistas esperan que el crecimiento salarial anual sea ligeramente inferior al 3% que el Banco de Japón considera necesario para que la inflación alcance el objetivo del 2%.