Japón Fiscal Diciembre 2020

Japón: El Gobierno anuncia un tercer paquete de estímulo para impulsar la recuperación económica

El 8 de diciembre, el gobierno presentó un paquete de estímulo de 73,6 billones de yenes (unos 700.000 millones de dólares) en un nuevo esfuerzo por suavizar las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, con unos 40 billones de yenes en gasto fiscal directo. La inyección supone el tercer paquete para 2020 y el primero aprobado desde el inicio de la administración Suga en septiembre. Aunque el valor global del paquete es notablemente inferior a los 117,1 billones de yenes de cada uno de los paquetes de abril y mayo, si se observan las medidas de gasto directo, las tres son bastante similares en escala. La medida debería contribuir en cierta medida a sostener la economía y calmar los nervios de los inversores en medio de un repunte de las infecciones por el virus Covid-19 durante noviembre y diciembre. Dicho esto, la intensificación de la crisis sanitaria podría atenuar el impacto de algunas de las medidas. El paquete consta de tres pilares principales, a saber, reformas estructurales, medidas para prevenir la propagación del Covid-19 -incluido el refuerzo del sistema sanitario y los preparativos para la vacunación masiva- y una mayor financiación para la resiliencia ante los desastres naturales. De los tres pilares, alrededor del 70% del presupuesto total se destina a reformas estructurales que pretenden transformar la economía post-Covid-19, sobre todo promoviendo la digitalización y las iniciativas ecológicas, dos áreas políticas clave para la administración de Suga. Mientras tanto, el popular plan de subsidios Go To Travel se prorrogará hasta mediados de 2021, aunque se ha suspendido temporalmente durante dos semanas en el periodo vacacional de año nuevo en un intento de frenar el reciente repunte de las infecciones diarias.

En conjunto, la respuesta fiscal del gobierno japonés debería impulsar una fuerte recuperación económica en 2021. Sin embargo, un empeoramiento continuado de la pandemia a escala nacional representa un riesgo a corto plazo para las perspectivas, al menos hasta que se disponga de una vacunación generalizada. En particular, las medidas de subvención anunciadas en el paquete de estímulo podrían tener dificultades para estimular la demanda si las elevadas tasas de infección impiden que los consumidores y las empresas gasten.

En cuanto al impacto potencial de las medidas de estímulo, Hiromichi Shirakawa y Takashi Shiono, economistas de Credit Suisse, comentaron: “Nuestra evaluación inicial es que los desembolsos con potencial para tener un impacto económico mensurable a corto plazo – como el gasto adicional en obras públicas y la ampliación de las campañas “Go To” – se limitarán a unos 6 a 7 billones de yenes, o a impulsar el PIB real en torno al 0,2%-0,4% durante los próximos 15 años.Naohiko Baba y Yuriko Tanaka, economistas de Goldman Sachs, señalan: “Esperamos que los otros dos paquetes de este año (disposiciones presupuestarias por un total de 58 billones de yenes) impulsen el PIB en unos 10 billones de yenes (aproximadamente el 1,9% del PIB nominal previsto para 2020). El último nuevo paquete parece menos sesgado hacia las transferencias de ingresos, y tiene una mayor proporción de gasto a contabilizar en el PIB, en comparación con los dos presupuestos suplementarios anteriores. Dicho esto, creemos que el impacto económico del último paquete será mucho menor que el 3,6% del PIB (unos 20 billones de yenes) citado por el primer ministro Suga”, mientras que los analistas de Nomura dudan de la eficacia de algunas de las medidas: “Las medidas específicas de reforma económica incluidas parecen estar muy centradas en la creación de fondos y la concesión de subsidios. No está nada claro hasta qué punto estos programas serán realmente eficaces para inducir la inversión fija de las empresas y atraer otros tipos de demanda. […] No vemos nada que justifique un cambio significativo de nuestras perspectivas para la economía”.