Italia: La economía registra en el primer trimestre su mayor expansión en dos años
Según una estimación preliminar, el crecimiento del PIB se aceleró hasta el 0,3% en términos intertrimestrales desestacionalizados y ajustados de calendario en el 1T (4T 2024: +0,2% intertrimestral a.a.). El resultado marcó la mayor expansión desde el 1T 2023 y superó las expectativas del mercado.
En términos anuales, el crecimiento económico mejoró hasta el 0,6% en el 1T desde el aumento del 0,5% del periodo anterior y marcó el mejor resultado desde el 2T 2024.
A falta de un desglose completo, la oficina estadística citó la demanda interna -en particular una contribución positiva de la variación de existencias- como principal motor de la aceleración secuencial. No obstante, señaló que las exportaciones netas restaron crecimiento. En cuanto a la producción, la mejora de la agricultura, la silvicultura y la pesca, así como del sector industrial, contrarrestaron la debilidad del sector servicios. El desglose completo se publicará el 30 de mayo.
Nuestros panelistas esperan que el crecimiento secuencial del PIB se enfríe respecto a los niveles actuales en el 2T; la mayor incertidumbre del comercio internacional debería limitar las exportaciones. Dicho esto, el fuerte crecimiento salarial y el ciclo de relajación de la política monetaria del BCE deberían apoyar el gasto privado: aproximadamente un tercio de las hipotecas de los hogares tienen tipos variables.
Mientras tanto, en 2025 en su conjunto, el crecimiento económico rondará los niveles de 2024. Por una parte, las exportaciones se recuperarán gracias a la mayor demanda de la UE, y el consumo privado debería repuntar gracias a la recuperación de la renta real disponible y al ciclo de relajación del BCE. Por otra parte, la inversión en capital fijo debería estancarse en medio de la incertidumbre vinculada a las tensiones comerciales y a la supresión progresiva de los incentivos a la construcción residencial. Una guerra comercial entre la UE y EE.UU. es un riesgo a la baja.
Al comentar las perspectivas, Paolo Pizzoli, de ING, declaró: «De cara al futuro, tras el impacto arancelario de EE.UU. y a falta todavía de una solución a la incertidumbre geopolítica, sería poco prudente extrapolar una continuación del repunte cíclico durante el segundo trimestre. […] Dicho esto, un mercado laboral resistente y un crecimiento salarial decente (los salarios por hora aumentaron un 4% anual en marzo) deberían, en principio, confirmar el consumo privado como motor potencial de crecimiento para 2025. La medida en que esto se materialice dependerá también de la evolución futura de la inflación.»