Irlanda: El PIB registra la mayor contracción desde el primer trimestre de 2017 en el último trimestre de 2020
La economía volvió a caer en contracción en el último trimestre de 2020 en medio de la reimposición de duras medidas de bloqueo. El PIB disminuyó un 5,1% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el cuarto trimestre, lo que contrasta con la expansión del 11,8% registrada en el tercer trimestre y marca la mayor contracción desde el primer trimestre de 2017. Mientras tanto, en términos anuales, el crecimiento económico perdió ritmo, desacelerándose al 1,5% desde el 8,7% del tercer trimestre. No obstante, tomando el año en su conjunto, la economía se expandió un 3,4% en 2020 (2019: +5,6%), uno de los mejores resultados del mundo desarrollado. Dicho esto, la importante presencia de grandes multinacionales que utilizan Irlanda como base de operaciones provoca volatilidad de un trimestre a otro, lo que dificulta calibrar la verdadera salud de la economía irlandesa.
En cuanto a los detalles de la publicación, la dinámica de la demanda interna mejoró respecto al trimestre anterior (cuarto trimestre: +10,6% intertrimestral; tercer trimestre: +9,4% intertrimestral), gracias a un repunte del crecimiento de la inversión fija, que fue del 28,7% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el cuarto trimestre (tercer trimestre: +5,9% intertrimestral). Sin embargo, el consumo privado se contrajo un 2,3% en el cuarto trimestre, en contraste con la expansión del 20,9% del tercer trimestre, mientras que el crecimiento del gasto público se moderó al 0,1% (tercer trimestre: +1,0% intertrimestral).
Por su parte, la demanda interna modificada -la medida de la cuenta nacional elaborada por la Oficina Central de Estadística que elimina los componentes más volátiles, como la investigación y el desarrollo y las operaciones de arrendamiento de aeronaves- aumentó un 0,2% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el cuarto trimestre, lo que supone una notable ralentización respecto a la expansión del 15,7% del tercer trimestre. Así pues, en este caso, la demanda modificada divergió notablemente de la demanda no ajustada, lo que revela cómo la presencia de grandes multinacionales en el país puede sesgar drásticamente las métricas. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 4,2% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el cuarto trimestre, por debajo de la expansión del 7,2% del tercer trimestre. Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios repuntaron, expandiéndose un 24,4% en el 4T (3T: +2,1% intertrimestral) y marcando la mejor lectura desde el 4T de 2019.
De cara al futuro, el crecimiento económico repuntará este año a medida que desaparezcan los efectos de la pandemia. El mantenimiento de políticas fiscales y monetarias acomodaticias debería apoyar la demanda interna, mientras que la firmeza de la demanda mundial impulsará las exportaciones. Sin embargo, la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y las posibles perturbaciones a medida que el país se adapte a su nueva relación comercial con el Reino Unido representan riesgos a la baja.