Indonesia: El Banco Central se mantiene firme en su reunión de junio
En su reunión de política monetaria de los días 22 y 23 de junio, el Banco de Indonesia (BI) votó una vez más a favor de mantener el tipo repo inverso a siete días en el mínimo histórico del 3,50% -donde ha estado desde febrero de 2021-, una medida ampliamente esperada por los analistas del mercado.
A pesar de que la inflación se disparó en junio a su nivel más alto en cinco años debido a los elevados precios de los alimentos, la inflación subyacente se situó cómodamente por debajo de las expectativas. A nivel nacional, el crecimiento se ha mantenido robusto gracias al aumento de la demanda interna y a un saludable superávit comercial hasta mayo debido al auge de las materias primas. Por ello, el BdI declaró que daría prioridad al crecimiento económico ante la preocupación de que las crecientes presiones sobre los precios pudieran conducir a la estanflación.
En su comunicado de junio, el tono del Banco se volvió más pesimista y retiró su declaración anterior, en la que insinuaba un posible inicio de un ciclo de endurecimiento monetario. Además, durante una comparecencia parlamentaria, el gobernador Perry Warjiyo declaró que “la inflación subyacente es relativamente baja, por lo que nos da margen de flexibilidad para no apresurarnos a subir los tipos de interés”. Dicho esto, el Banco declaró en su comunicado que “permanecerá atento a las presiones inflacionistas de cara al futuro y a su impacto en las expectativas de inflación, y está preparado para ajustar los tipos de interés si se detectan indicios de una mayor inflación subyacente”. La mayoría de nuestros panelistas esperan que el Banco suba ligeramente los tipos en 2022. En cuanto a las perspectivas, los economistas de Goldman Sachs ven al Banco endureciendo los tipos en el tercer trimestre: “De cara al futuro, seguimos previendo una subida acumulada de los tipos de interés oficiales de 100 puntos básicos este año a partir del tercer trimestre de 2022. Nicholas Mapa, economista sénior de ING, considera que las próximas decisiones del Banco estarán impulsadas por la inflación subyacente: “La inflación subyacente se sitúa actualmente en el 2,6%, cómodamente dentro del objetivo de inflación del Banco de Inglaterra para el año. […] Dadas las actuales cifras de inflación, el BdI puede permitirse ampliar el apoyo a la economía durante un poco más de tiempo, pero esperamos que Warjiyo cambie de opinión si la inflación subyacente sube hasta el 4%, el límite superior del objetivo de inflación”.