Hungría: El PIB registra el mejor dato del año en el tercer trimestre
El PIB cayó a un ritmo más moderado del 0,4% interanual en el tercer trimestre, por encima de la contracción del 2,4% registrada en el segundo. La lectura del tercer trimestre marcó el mejor resultado desde el cuarto trimestre de 2022. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica creció un 0,9% en el tercer trimestre, tras el estancamiento del periodo anterior. La lectura del tercer trimestre marcó el mejor resultado desde el segundo trimestre de 2022.
El consumo privado cayó a un ritmo más suave del 2,7% interanual en el tercer trimestre, lo que supuso la mejor lectura desde el cuarto trimestre de 2022 (2T: -3,5% interanual), en un contexto de relajación de las presiones sobre los precios y fuerte crecimiento salarial. El consumo público se aceleró hasta una expansión del 4,4% en el tercer trimestre (2T: +1,0% interanual). Por su parte, la inversión fija disminuyó a un ritmo ligeramente más moderado del 15,1% en el tercer trimestre, frente al descenso del 15,2% registrado en el trimestre anterior.
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 3,6% en el 3T, marcando el peor resultado desde el 3T de 2020 (2T: +0,3% interanual), lastradas por la renqueante economía alemana. Además, las importaciones de bienes y servicios cayeron a un ritmo más pronunciado del 8,7% en el 3T (2T: -6,0% interanual), marcando la peor lectura desde el 2T 2020.
La economía debería repuntar el próximo año. El descenso de la inflación y los tipos de interés, junto con un crecimiento sano de los salarios reales, reforzarán el gasto y la inversión de los hogares. El sector industrial también volverá a crecer, impulsado por una demanda exterior e interior más fuerte. Un posible acuerdo con la UE sobre el desembolso de fondos plantea un riesgo al alza.
Al comentar las perspectivas, János Nagy, analista de Erste, declaró: “Tras las decepcionantes cifras del primer semestre de 2023, el segundo semestre de este año ha empezado a registrar un repunte. Por un lado, dado que el consumo interno va a mejorar algo en paralelo con la fuerte relajación de la presión inflacionista, de cara al futuro este proceso podría continuar. […] Por otro lado, la normalización en curso, el entorno de los tipos de interés sigue siendo elevado, mientras que el retraso del desembolso de los fondos de la UE y la consolidación fiscal aún en curso afectan negativamente a las inversiones públicas.”