Hungría: La inflación desciende en enero
La inflación se situó en el 3,8% en enero, por debajo del 5,5% de diciembre, y sorprendió a los mercados a la baja. La lectura de enero representó la tasa de inflación más débil desde marzo de 2021. Si nos fijamos en los detalles de la publicación, los precios de la ropa y el calzado cayeron en enero, mientras que los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas repuntaron. Mientras tanto, el crecimiento de los precios de la vivienda y la energía se moderó. En consecuencia, la tendencia apuntó a la baja, con una inflación media anual del 15,2% en enero (diciembre: 17,1%). Por su parte, la inflación subyacente cayó al 6,1% en enero, frente al 7,6% del mes anterior. Por último, los precios al consumo aumentaron un 0,65% en enero con respecto al mes anterior, frente a la caída del 0,32% de diciembre. La cifra de enero marcó la lectura más alta desde agosto de 2023.
Peter Virovacz y Dávid Szonyi, de ING, comentan: “La inflación general ya ha caído por debajo del límite superior de la banda de tolerancia del banco central, es decir, por debajo del 4%. Sin embargo, sería muy prematuro cantar victoria, ya que los efectos de base favorables han seguido su curso. En consecuencia, esperamos que la inflación se estabilice (o disminuya ligeramente) en los próximos meses y que vuelva a repuntar, especialmente en el segundo semestre.”