Grecia: El crecimiento del PIB se acelera en el cuarto trimestre
El crecimiento del PIB mejoró hasta el 5,2% interanual en el último trimestre del año pasado, frente al 4,4% del tercer trimestre.
El crecimiento del gasto de los hogares cayó al 4,2% en el cuarto trimestre, marcando la expansión más débil desde el primer trimestre de 2021 (tercer trimestre: +5,6% interanual), a pesar de la menor inflación del trimestre. El gasto público, por su parte, se contrajo a un ritmo más moderado del 1,9% en el 4T (3T: -2,8% interanual). El crecimiento de la inversión fija se aceleró hasta el 14,8% en el cuarto trimestre, frente al 8,3% registrado en el trimestre anterior. La notable mejora de la inversión se debió en parte a los fondos de recuperación de la UE.
Las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 3,5% anual en el último trimestre, prácticamente sin cambios respecto a la contracción del 3,6% del tercer trimestre. Por otra parte, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró al 7,5% en el cuarto trimestre (3T: +5,3% interanual).
En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico se aceleró hasta el 1,4% en el cuarto trimestre, frente al 0,4% del periodo anterior. La lectura del 4T marcó la expansión más rápida desde el 1T.
En el año en curso, el crecimiento se ralentizará tras dos años de expansión superior a la media. La actividad nacional se verá afectada por la subida de los tipos de interés y la persistente presión sobre los precios. Además, la ralentización de la economía mundial afectará al sector turístico y a las exportaciones. Dicho esto, los fondos de la UE deberían seguir apoyando la actividad. Un factor clave a tener en cuenta son las próximas elecciones parlamentarias de primavera. Un cambio de gobierno podría conducir a políticas fiscales más expansivas, lo que pondría a prueba las finanzas públicas.
Los analistas de Fitch Solutions comentaron los riesgos para las perspectivas: “Los riesgos para las perspectivas económicas griegas se inclinan a la baja. La incertidumbre en torno a la salud del consumo se ha mantenido elevada dada la falta de datos sobre los ingresos, lo que enturbia las perspectivas de los ingresos reales, un punto clave de preocupación en toda la zona del euro, ya que en otros lugares los aumentos salariales no han logrado igualar el ritmo de la inflación.”