Francia: La economía crece en el cuarto trimestre a su ritmo más suave desde el primer trimestre de 2022
Según una lectura preliminar, el crecimiento del PIB bajó al 0,1% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el último trimestre del año pasado, frente al 0,2% del tercer trimestre. La lectura del cuarto trimestre marcó el peor resultado desde el primer trimestre de 2022.
La desaceleración se debió al debilitamiento del consumo privado y las exportaciones, agravado por un menor crecimiento de la inversión en capital fijo. El gasto de los hogares se contrajo un 0,9% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2022 (tercer trimestre: +0,5% interanual intertrimestral), mientras que el crecimiento de la inversión fija se suavizó hasta el 0,8% en el cuarto trimestre, frente al 2,3% registrado en el trimestre anterior. Por su parte, el gasto público se mantuvo estable, con una expansión del 0,2% en el cuarto trimestre (3T: +0,2% intertrimestral). En el frente exterior, las exportaciones se contrajeron un 0,3% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2021 (3T: +0,8% intertrimestral). Además, las importaciones se deterioraron, contrayéndose un 1,9% en el cuarto trimestre (3T: +3,9% interanual trimestral), lo que supone el peor resultado en más de dos años.
En términos anuales, el crecimiento económico disminuyó al 0,5% en el cuarto trimestre, frente al aumento del 1,0% del trimestre anterior. La lectura del cuarto trimestre marcó el crecimiento más lento desde el cuarto trimestre de 2020.
Tullia Bucco, economista del Banco UniCredit, comentó lo siguiente:
“La lectura de hoy aporta noticias alentadoras, ya que confirma la resistencia de la economía frente a los vientos en contra que pesan sobre las perspectivas. En cuanto a las perspectivas, Charlotte de Montpellier, economista jefe de ING, destacó: “De cara al futuro, los datos sugieren que las perspectivas económicas francesas siguen siendo inciertas, pero no dramáticas. No parece al borde de la recesión. Sin embargo, salir de la recesión no significa repuntar con fuerza. […] Para ver una mejora significativa de las perspectivas de la economía francesa en 2023, la caída del precio del gas en los mercados internacionales y la reapertura de China no serán suficientes. Es necesaria una clara mejora de la confianza de los hogares y las empresas. Sin esto, el estancamiento sigue siendo el escenario más probable para 2023”.