Francia: El PIB disminuye en el último trimestre de 2020 en medio de nuevas medidas de bloqueo
La economía se contrajo en el cuarto trimestre de 2020 ante la reimposición de las medidas de bloqueo por coronavirus. Según una estimación preliminar, el PIB cayó un 1,3% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el cuarto trimestre, lo que contrasta con la expansión del 18,5% registrada en el tercer trimestre. Dicho esto, el resultado superó las expectativas de los analistas del mercado, que esperaban un descenso del 4,0%. En términos anuales, la actividad económica disminuyó un 5,0% en el cuarto trimestre, tras el descenso del 3,9% del trimestre anterior. En el conjunto del año, la economía se contrajo un 8,3%, lo que contrasta con la expansión del 1,5% de 2019 y marca la peor lectura desde al menos 1950. La desaceleración del cuarto trimestre se debió en gran medida a un descenso de la actividad interna. El gasto de los hogares se contrajo en el trimestre, cayendo un 5,4% en términos intertrimestrales ajustados estacionalmente y contrastando con la expansión del 18,2% en el tercer trimestre, debido en gran parte al cierre de tiendas no esenciales desde finales de octubre. Por otra parte, el consumo público cayó un 0,4% en el cuarto trimestre, en contraste con el aumento del 14,6% del tercer trimestre, mientras que el crecimiento de la inversión fija se moderó hasta el 2,4% en el mismo periodo, frente al aumento del 24,0% del trimestre anterior. En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se ralentizó hasta el 4,8% en el cuarto trimestre (tercer trimestre: +21,9% intertrimestral), probablemente lastrado por la debilidad de la demanda mundial ante el resurgimiento de los casos de Covid-19 y el endurecimiento de las restricciones. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios disminuyó al 1,3% en el cuarto trimestre (3T: +16,2% intertrimestral).
De cara al futuro, las perspectivas a corto plazo se ven empañadas por la incertidumbre, en un contexto de cifras obstinadamente elevadas de nuevos casos de Covid-19 y de lentitud en el despliegue de las vacunas. Así lo destacó Tullia Bucco, economista de UniCredit, quien reflexionó: “Las perspectivas a corto plazo siguen rodeadas de incertidumbre debido al resurgimiento del número de infecciones, una parte cada vez mayor de las cuales se atribuye a la variante británica del virus, y a los retrasos en el programa de vacunación masiva. Mientras escribimos, el gobierno francés está estudiando nuevas restricciones para contener la propagación del virus, incluida la introducción de un tercer bloqueo. La decisión es difícil debido a los costes económicos adicionales que supondrían unas restricciones más estrictas y al creciente escepticismo de la población sobre la capacidad del gobierno para mantener la situación bajo control. Es probable que en los próximos días se anuncien nuevas restricciones. Por su parte, Charlotte de Montpellier, economista de ING, reflexiona sobre las perspectivas a medio plazo de la economía francesa: “Las perspectivas a medio plazo son más optimistas. La campaña de vacunación y la vuelta del buen tiempo deberían permitir una relajación gradual de las restricciones sanitarias en el segundo trimestre. Creemos que esta relajación debería conducir a un fuerte repunte del consumo, como el observado en el tercer trimestre de 2020. […] Si además subrayamos el importante apoyo de la política fiscal y tributaria prevista para el conjunto de 2021, así como el de la política monetaria, se dan las condiciones para una mejora significativa de las perspectivas una vez controlada la pandemia. No obstante, el sólido repunte no borrará el catastrófico comienzo de año. Y cuanto más se tarde en controlar la pandemia, mayores serán las consecuencias económicas”.