Filipinas: El PIB pierde impulso en el cuarto trimestre
Según una estimación preliminar, el crecimiento del PIB se moderó al 5,6% interanual en el cuarto trimestre, frente al 6,0% del tercer trimestre. La moderación se debió a una contracción tanto de las exportaciones como del gasto público. Por otra parte, en tasa intertrimestral desestacionalizada, el crecimiento económico se moderó al 2,1% en el cuarto trimestre, tras el crecimiento del 3,8% del periodo anterior. Por último, la moderación del 4T situó el crecimiento para el conjunto del año en el 5,6% (2022: +7,6%), en línea con las expectativas del mercado pero por debajo del objetivo del Gobierno del 6,0-7,0%.
El consumo público se deterioró, contrayéndose un 1,8% en el cuarto trimestre (3T: +6,7% interanual). El crecimiento del consumo privado aumentó hasta el 5,3% interanual en el cuarto trimestre, frente al 5,1% del tercer trimestre, y el crecimiento de la inversión fija se aceleró hasta el 10,2% en el cuarto trimestre (tercer trimestre: +8,1% interanual). En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron al ritmo más pronunciado en más de dos años, contrayéndose un 2,6% en el último trimestre (tercer trimestre: +2,6% interanual). Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios se recuperaron y crecieron un 2,9% en el cuarto trimestre (-1,1% interanual en el tercer trimestre), el mejor registro desde el primer trimestre de 2023. En conjunto, esta evolución lastró el resultado del cuarto trimestre, ya que las exportaciones netas restaron 1,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, después de que en el tercer trimestre la contribución fuera de 1,3 puntos porcentuales.
Nuestros panelistas prevén que Filipinas sea una de las economías de más rápido crecimiento de la ASEAN en 2024, respaldada por una mayor expansión del gasto público y las exportaciones. La solidez del gasto privado y la inversión fija también impulsarán el crecimiento. Un aterrizaje brusco de la economía mundial, una desaceleración del sector tecnológico más prolongada de lo previsto y las crecientes tensiones con China plantean riesgos a la baja.
Julia Goh y Loke Siew Ting, analistas de UOB, comentaron así las perspectivas: “Prevemos que el crecimiento del PIB real de la nación siga mejorando hasta el 6,5% este año, gracias a un mayor gasto presupuestario, a la relajación de las presiones inflacionistas derivada de una política monetaria menos restrictiva y a la continuación de las medidas de intervención no monetaria del Gobierno, así como a la recuperación de las exportaciones tras el esperado repunte del ciclo tecnológico mundial”.Nicholas Mapa, analista de ING, declaró: “Teniendo en cuenta nuestra previsión de que el gasto por venganza se está desacelerando, podríamos ver un tope en el gasto de los hogares, ya que los consumidores se esfuerzan por pagar la deuda acumulada en los dos últimos años”. La formación de capital, que registró un sorprendente aumento en el cuarto trimestre de 2023, podría moderarse este año una vez que las operaciones de reflotación de aviones de las aerolíneas locales lleguen a su fin en el primer trimestre. El comodín sigue siendo el gasto público, ya que las autoridades fiscales han recibido un aumento decente del 11% en el presupuesto de este año. Sin embargo, a menos que veamos un impulso sostenido tanto del gasto público como de la construcción pública, podríamos ver cómo el crecimiento se desliza por debajo del objetivo del 6,5-7,5% en 2024″.