Estados Unidos: El PIB crece en el cuarto trimestre al menor ritmo desde el primer trimestre de 2024
El crecimiento del PIB se moderó al 2,3% en tasa anualizada desestacionalizada (SAAR) en el cuarto trimestre, frente al 3,1% del tercero. Fue el peor resultado desde el primer trimestre y se situó por debajo de las expectativas del mercado, ya que el gasto público y la inversión fija perdieron fuelle y las existencias privadas supusieron un lastre mayor. En términos anuales, el crecimiento económico se redujo al 2,5% en el cuarto trimestre, frente a la expansión del 2,7% del trimestre anterior.
El consumo privado repuntó hasta el 4,2% SAAR en el cuarto trimestre, lo que supuso el mejor resultado desde el primer trimestre de 2023 (tercer trimestre: +3,7% SAAR). Parte de esta fortaleza puede deberse a que los consumidores adelantaron sus compras a la posible subida de aranceles. El gasto público creció un 2,5% (3T: +5,1% SAAR). Por su parte, la inversión fija se contrajo un 0,6% en el cuarto trimestre (3T: +2,1% SAAR). Por último, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 0,8% (3T: +9,6% SAAR), mientras que las importaciones de bienes y servicios se contrajeron un 0,8% en el 4T (3T: +10,7% SAAR). En consecuencia, la contribución del sector exterior al crecimiento fue prácticamente nula, tras una contribución negativa en el trimestre anterior.
Nuestro consenso es que el crecimiento económico se ralentice ligeramente en el primer trimestre de 2025 en comparación con el cuarto trimestre de 2024, pero que siga siendo optimista en comparación con otras economías del G7, respaldado por la resistencia del gasto de los consumidores.
En cuanto a la anticipación del gasto por parte de los consumidores, los analistas de Nomura afirman: «Los patrones de gasto y endeudamiento son coherentes con la anticipación de las compras. Y lo que es más importante, también tenemos datos de encuestas que sugieren que los aranceles son una motivación probable para este gasto. En cuanto a las perspectivas, Admir Kolaj, de TD Economics, afirmó: «Prevemos un ritmo de crecimiento más tendencial, en torno al 2%, para el año que viene. Esto se debe a que el ciclo económico está madurando y algunos de los impulsos positivos al crecimiento derivados de políticas como la desregulación se ven contrarrestados por políticas más restrictivas en materia de comercio e inmigración. Además, los esfuerzos para frenar el gasto público sugieren que el crecimiento-dividendo fiscal que ayudó a impulsar el crecimiento en años anteriores -como en 2018-19 gracias a la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés)- puede no estar ahí para apuntalar esta economía esta vez.»