Estados Unidos: El crecimiento del PIB disminuye en el cuarto trimestre
El crecimiento del PIB se redujo al 2,9% en tasa anualizada desestacionalizada (SAAR) en el cuarto trimestre, frente al 3,2% del tercer trimestre. El crecimiento del consumo privado se mantuvo robusto en el 2,1% SAAR en el cuarto trimestre, frente a una expansión del 2,3% en el tercero, como reflejo de un mayor gasto tanto en bienes como en servicios, favorecido por el continuo aumento de las nóminas. El gasto público se mantuvo estable, con una expansión del 3,7% en el cuarto trimestre (3T: +3,7% SAAR). Por su parte, la inversión fija se contrajo un 6,7% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor dato desde el segundo trimestre de 2020 (3T: -3,5% SAAR). La caída más pronunciada se debió a una ralentización de la inversión no residencial, probablemente por la subida de los tipos de interés y la preocupación de las empresas por las perspectivas económicas. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 1,3% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2022 (tercer trimestre: +14,6% SAAR). Las menores exportaciones de bienes impulsaron la lectura, en un contexto de ralentización en los principales socios comerciales. Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios se contrajeron a un ritmo más moderado del 4,6% en el 4T (3T: -7,3% SAAR).
En términos anuales, el crecimiento económico se redujo al 1,0% en el cuarto trimestre, frente a la expansión del 1,9% del trimestre anterior. El consenso apunta a una ligera contracción del PIB en el primer trimestre, debido a un efecto de base más duro tras la inesperada fortaleza del cuarto trimestre, una menor contribución de las existencias y una ralentización del consumo privado en un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras. De hecho, los datos de ventas al por menor de diciembre sugieren que el consumo privado ya estaba perdiendo ritmo a finales del 4T. Sobre la última lectura, los analistas de Nomura dijeron: “La composición del crecimiento del PIB real sugiere una actividad económica más débil que la cifra principal. Del 2,9% de crecimiento, las contribuciones de la volátil inversión en inventarios y las exportaciones netas representaron 1,5pp y 0,6pp, respectivamente. La fortaleza de los inventarios parece reflejar una acumulación involuntaria de existencias, mientras que la contribución positiva de las exportaciones netas se debió a la debilidad de las importaciones, lo que apunta en ambos casos a un debilitamiento de la demanda interna.”