Eslovaquia: La economía gana ritmo en el último trimestre
Una segunda publicación confirmó que la economía cerró 2024 con una base más sólida, con una expansión del 1,8% anual en el cuarto trimestre, por encima del aumento del 1,2% del tercer trimestre. En consecuencia, el crecimiento del PIB en 2024 se aceleró hasta el 2,0% (2023: +1,4% interanual), lo que supone el mejor resultado desde 2021. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico ganó impulso, aumentando hasta el 0,5% en el cuarto trimestre, tras la expansión del 0,3% del periodo anterior, y marcando el aumento más rápido desde el primer trimestre.
A nivel nacional, el crecimiento del consumo privado se aceleró hasta el 2,7% interanual en el cuarto trimestre (3T: +1,5% interanual), la mejor cifra desde el 1T, gracias a la mejora de las condiciones del mercado laboral. Por otra parte, el gasto público se aceleró hasta una expansión del 2,1% en el cuarto trimestre (3T: +0,9% interanual). Dicho esto, la inversión fija se contrajo un 11,5% en el cuarto trimestre (-8,0% interanual en el tercer trimestre), lo que supone el peor resultado desde el tercer trimestre de 2022; las entradas de fondos de la UE se interrumpieron durante aproximadamente un mes a principios del cuarto trimestre debido a las tensiones con la Comisión Europea, lo que lastró los desembolsos de capital. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se estancaron en el cuarto trimestre, mejorando ligeramente la contracción del 0,2% del tercer trimestre, en un contexto de mejora del impulso en la zona euro. Sin embargo, las importaciones de bienes y servicios disminuyeron a un ritmo más lento del 0,1% en el cuarto trimestre (-0,3% interanual en el tercer trimestre).
Nuestros panelistas han recortado sus previsiones de crecimiento del PIB para 2025 en 0,3 puntos porcentuales desde diciembre y ahora esperan que la economía crezca a un ritmo similar al de 2024 en 2025, por debajo de la media de 2010-2019 del 3,1%. Una mayor inflación en comparación con 2024 podría frenar el crecimiento del gasto privado, y los esfuerzos de consolidación fiscal limitarán el gasto público. Dicho esto, los actuales recortes de tipos del BCE deberían apuntalar un repunte de la inversión en capital fijo, y la mejora de la demanda de la UE debería impulsar el crecimiento de las exportaciones. El aumento de la inestabilidad política, el recrudecimiento de las disputas comerciales y el recrudecimiento de las tensiones con la Comisión Europea, que ponen en peligro la entrada de fondos de la UE, son riesgos a la baja.
Comentando las perspectivas, Matej Hornak, analista de Erste Bank, declaró: «Para los dos próximos años, hemos revisado a la baja nuestra previsión de crecimiento en medio punto porcentual, hasta el 2%, debido a la consolidación fiscal, que podría traducirse en un menor consumo y una actividad inversora más débil. Se espera que el consumo de los hogares y la creación de existencias vuelvan a dar un impulso positivo.»