Egipto: El Banco Central vuelve a sorprender a los mercados al no disparar en septiembre
En su reunión de política monetaria del 22 de septiembre, el Banco Central de Egipto (BCE) decidió mantener todos sus tipos sin cambios una vez más, reflejando sus decisiones de junio y agosto. Así, los tipos de interés de los depósitos a un día, los préstamos a un día y las operaciones principales se mantuvieron en el 11,25%, el 12,25% y el 11,75%, respectivamente. La decisión tomó por sorpresa a los analistas, que habían previsto una subida de 100 puntos básicos. Dicho esto, el BCE elevó el coeficiente de reservas de divisas al 18,00%, frente al 14,00% anterior.
La sorprendente decisión se debió a que el Banco consideró que la continua aceleración de la inflación general y subyacente en agosto se debía a problemas de oferta, derivados principalmente de la volatilidad de los precios de las materias primas. Por ello, el Banco de Egipto concluyó que “los actuales tipos de interés oficiales del Banco Central de Egipto, junto con el aumento del coeficiente de reservas obligatorias, son compatibles con el logro de la estabilidad de precios a medio plazo”. En cuanto a la actividad, la segunda publicación de las cuentas nacionales del Banco para el último trimestre del ejercicio fiscal 2022 (julio 2021-junio 2022) citó una expansión preliminar del PIB del 3,2% en términos anuales en abril-junio, notablemente por encima de la estimación inicial del 1,3%. En consecuencia, el PIB habrá crecido un 6,6% en el AF 2022, por encima de la estimación inicial del 6,2%. Sin embargo, el BCE observó que los efectos indirectos de la guerra en Ucrania y el aumento de la incertidumbre mundial ralentizan la actividad.
El BCE no proporcionó orientaciones explícitas sobre futuras medidas políticas. No obstante, declaró que “la elevada tasa de inflación general anual se tolerará temporalmente en relación con el objetivo preanunciado por el BCE del 7% (±2 puntos porcentuales) de media en el cuarto trimestre de 2022”. Mientras tanto, el Banco afirmó que “la senda de los futuros tipos de interés oficiales sigue estando en función de las expectativas de inflación, más que de las tasas de inflación vigentes”. La próxima reunión de política monetaria está fijada para el 3 de noviembre.