Egipto: El Banco Central prevé la primera subida de tipos desde julio de 2017 en una reunión extraordinaria en marzo
El 21 de marzo, el Banco Central de Egipto (BCE) celebró una reunión especial del comité de política monetaria, prevista inicialmente para el 24 de marzo. El Banco Central subió los tipos de interés por primera vez desde julio de 2017 y los incrementó en 100 puntos básicos cada uno, situando los tipos de interés de los depósitos a un día, de los préstamos a un día y de las operaciones principales en el 9,25%, el 10,25% y el 9,75%, respectivamente, volviendo a sus niveles de agosto de 2020. Además, el BCE también permitió que la libra egipcia se depreciara significativamente. La decisión del Banco se vio impulsada por el reciente aumento tanto de la inflación general como de la subyacente, a pesar de haberse mantenido dentro de la banda objetivo del 5,0%-9,0% en los últimos meses. Dicho esto, los recientes acontecimientos mundiales -incluida la recuperación económica de la pandemia, el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania y la ruptura de las cadenas de suministro en las últimas semanas a raíz del cierre de China por Covid-19- han provocado un aumento de los precios de las materias primas y han disparado las presiones inflacionistas. Con esta medida, el Banco pretende frenar la inflación y anclar las expectativas de inflación, así como contener los efectos secundarios debidos a perturbaciones de la oferta que quedan fuera del alcance de los instrumentos de política del Banco. El BCE también destacó la «importancia de la flexibilidad del tipo de cambio para actuar como amortiguador y preservar la competitividad de Egipto». En consonancia con esto, el Banco permitió que la libra se debilitara notablemente con el objetivo de preservar la estabilidad macroeconómica.
En cuanto a la política monetaria, el Banco no dio pistas sobre futuras medidas, pero reiteró que «la trayectoria de los futuros tipos de interés sigue estando en función de las expectativas de inflación, más que de las tasas de inflación vigentes» y añadió que «seguirá vigilando de cerca toda la evolución económica y no dudará en utilizar todas las herramientas disponibles para cumplir su mandato de estabilidad de precios a medio plazo». Farouk Soussa, economista de Goldman Sachs, explicó: «El Banco Central de Egipto […] permitió que el EGP se depreciara un 10%, de 15,7 por USD a 17,5 por USD. La medida es contraria a nuestras expectativas de una depreciación menor de la libra egipcia, y una subida de 50 puntos básicos más adelante en la semana. Se produce en un momento en que las autoridades egipcias mantienen conversaciones con el FMI sobre un nuevo programa, y en un contexto de crecientes presiones inflacionistas y desequilibrios externos que se han visto significativamente exacerbados por las secuelas del conflicto en Ucrania. La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 19 de mayo.