Chipre: La economía crece en el primer trimestre de 2023 al menor ritmo desde el primer trimestre de 2021
El crecimiento del PIB se ralentizó hasta el 3,4% interanual en el primer trimestre, frente al 4,6% del cuarto trimestre del año pasado. La lectura del 1T marcó la expansión más suave desde el 1T 2021 y la séptima desaceleración consecutiva, lo que sugiere que el efecto base de Covid-19 se está desvaneciendo. El crecimiento del gasto de los hogares cayó al 6,3% en el 1T, marcando la expansión más débil desde el 4T 2021 (4T 2022: +8,8% interanual). El consumo público repuntó, creciendo un 4,4% en el 1T (4T 2022: -2,6% interanual). Mientras tanto, la inversión fija se recuperó, creciendo un 58,6% en el 1T, probablemente impulsada por los fondos de recuperación de la UE, en contraste con la disminución del 2,3% en el trimestre anterior. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 0,5% en el 1T, ya que las menores exportaciones de mercancías compensaron las mayores llegadas de turistas (4T 2022: +2,7% interanual). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 17,0% en el 1T (4T 2022: +6,0% interanual).
En términos intertrimestrales ajustados estacionalmente por días laborables, el crecimiento económico se redujo al 0,8% en el primer trimestre, frente al 0,9% del trimestre anterior. La lectura del 1T marcó el crecimiento más lento desde el 2T 2022.
De cara al futuro, la economía seguirá ralentizándose. El efecto de base de la pandemia se disipará, mientras que es probable que desaparezca la demanda turística reprimida. Además, el endurecimiento de las condiciones de financiación y una inflación aún elevada limitarán la actividad interna. En el lado opuesto, los fondos de recuperación de la UE proporcionarán apoyo. A pesar de prever una marcada desaceleración, nuestros panelistas esperan que la actividad se mantenga dinámica y la economía crezca a un ritmo superior al de la mayoría de los países de la UE. Los mercados energéticos y la salud del sector bancario son factores clave a los que habrá que prestar atención.