China: El PIB registra en el tercer trimestre el menor aumento desde el tercer trimestre de 2020
El crecimiento del PIB se ralentizó notablemente hasta el 4,9% interanual en el tercer trimestre, frente al 7,9% del segundo. La lectura del tercer trimestre marcó el crecimiento más lento desde el tercer trimestre de 2020. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico se ralentizó notablemente hasta el 0,2% en el 3T, tras la expansión del 1,2% del periodo anterior. Si se observa el desglose, el sector servicios creció un 5,4% en el 3T (2T: +8,3% interanual). El impulso se vio probablemente frenado por los brotes de Covid-19 en julio-agosto, que lastraron la confianza y la movilidad de los consumidores. Por su parte, el sector industrial subió sólo un 3,6% (+7,5% interanual en el segundo trimestre), lastrado por el debilitamiento del sector de la construcción debido a las restricciones del Gobierno a la propiedad inmobiliaria. Además, la escasez de electricidad provocó el cierre temporal de algunas fábricas, lo que afectó al sector manufacturero. La escasez de energía se debió al limitado suministro de carbón y a las prisas de los gobiernos locales por cumplir las estrictas normas de emisiones de Pekín. Es probable que las restricciones de la oferta mundial también influyeran en el descenso de la producción industrial. Mientras tanto, el sector agrícola creció un 7,1% en términos anuales (2T: +7,6% interanual).
De cara al futuro, se espera que el crecimiento del PIB se ralentice aún más en el cuarto trimestre. Es probable que las restricciones energéticas limiten la producción industrial al principio del periodo, aunque las recientes reformas de los precios del carbón deberían impulsar la oferta de esta materia prima y facilitar la disponibilidad de electricidad más adelante. Por otra parte, las medidas drásticas del Gobierno contra el sector inmobiliario, las repercusiones de la crisis de Evergrande y la incertidumbre normativa general también podrían lastrar el impulso. Dicho esto, los panelistas discrepan sobre el alcance de la ralentización.
Los analistas de Nomura son bajistas: «Esperamos que el crecimiento interanual del PIB se desacelere aún más hacia el 3,0% en el cuarto trimestre y podría seguir siendo bajo en la primavera de 2022, a medida que Pekín se aferre a su estrategia de «covarianza cero», a los recortes inmobiliarios y a las restricciones sobre el consumo de energía. Sin embargo, Iris Pang, economista jefe para la Gran China de ING, se muestra más optimista: «Tras la publicación de estos últimos datos, revisamos a la baja nuestra previsión de crecimiento del PIB de China hasta el 4,3% interanual para el cuarto trimestre de este año, desde el 4,5% interanual, aunque nuestra previsión para el PIB de todo el año se mantiene en el 8,9%. Esto se basa en la expectativa de que habrá un recorte del RRR (coeficiente de reservas obligatorias) de 0,5 puntos porcentuales de base amplia en el cuarto trimestre de 2021 para apoyar el crecimiento garantizando suficiente liquidez para evitar cualquier repunte de los tipos de interés.»