Brasil: La actividad aumenta en el primer trimestre
La economía brasileña funcionó a pleno rendimiento en los tres primeros meses de 2024, tras los flojos resultados del segundo semestre de 2023. El PIB repuntó, aumentando un 0,8% intertrimestral desestacionalizado en el primer trimestre, por encima de la contracción del 0,1% revisada a la baja registrada en el cuarto trimestre del año pasado. En términos anuales, el crecimiento económico se aceleró hasta el 2,5% en el primer trimestre, tras el aumento del 2,1% del periodo anterior. Tanto la mejora trimestral como la anual fueron los mejores resultados desde el segundo trimestre de 2023; la primera se ajustó en gran medida a las expectativas de los analistas, mientras que la segunda las superó.
El repunte trimestral reflejó mejoras en el consumo privado, la inversión fija y las exportaciones. A nivel interno, el consumo privado se recuperó, creciendo un 1,5% intertrimestral desestacionalizado en el primer trimestre (4T 2023: -0,3% intertrimestral), lo que supuso la mejor lectura desde el 2T 2022; el crecimiento salarial alcanzó la inflación en el 1T, apoyando el poder adquisitivo. Por otra parte, el crecimiento de la inversión fija aumentó hasta el 4,1% en el primer trimestre, frente al incremento del 0,5% registrado en el trimestre anterior, reflejando probablemente el comienzo del impacto positivo de la bajada de los tipos de interés. Un dato menos positivo es que el gasto público se desaceleró en el primer trimestre y se estancó (4T 2023: +0,9% intertrimestral). En cuanto al sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 0,2% trimestral desestacionalizado en el primer trimestre, por encima de la cifra estancada del cuarto trimestre. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios aumentaron hasta el 6,5% en el primer trimestre (4T 2023: +1,4% intertrimestral).
Es probable que el crecimiento del PIB se enfríe en el futuro, en parte debido al resultado inusualmente fuerte del 1er trimestre y en parte debido a las secuelas de las devastadoras inundaciones que asolaron Rio Grande do Sul -la mayor región productora de arroz de Brasil- en mayo; es probable que el aumento de los precios de los alimentos limite el gasto privado. Dicho esto, es probable que el gasto público aumente en el marco de los esfuerzos de recuperación.
Por lo que respecta a las perspectivas de política monetaria, el probable repunte de los precios de los alimentos tras las inundaciones, junto con los sólidos resultados del consumo privado en el primer trimestre, podrían inducir al Banco Central a adoptar un enfoque más prudente y a interrumpir temporalmente su ciclo de relajación en su próxima reunión de los días 18 y 19 de junio, aunque nuestro consenso sigue apuntando a un nuevo recorte de 25 puntos básicos.