Austria: El consumo privado mantiene a flote el crecimiento económico en el tercer trimestre
El crecimiento económico se mantuvo robusto en el tercer trimestre, a pesar de un cierto enfriamiento, con una expansión del PIB del 3,3% en términos intertrimestrales (2T: +4,0% intertrimestral). En comparación con el mismo periodo del año anterior, la economía creció un 4,8% en el tercer trimestre, notablemente por debajo de la expansión del 12,6% registrada en el segundo. La nueva supresión de las medidas restrictivas en el trimestre impulsó el consumo privado, que fue el único motor de la economía. El gasto de los hogares aumentó un 8,2% trimestral, frente al 1,9% del trimestre anterior, apoyado también por un mercado laboral más tenso y un sentimiento menos pesimista. Por su parte, el consumo público cayó un 1% en el tercer trimestre, tras aumentar un 3% en el segundo. La inversión fija también se contrajo en el periodo, cayendo un 0,4% y contrastando con la expansión del 1,5% del segundo trimestre. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 4,1% en el trimestre, oscilando notablemente desde la expansión del 13,7% registrada en el segundo trimestre. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios cayeron un 5,0% en el tercer trimestre, tras aumentar un 3,7% en el segundo.
A finales de noviembre se publicará una segunda estimación del PIB basada en datos más completos.
De cara al cuarto trimestre, es probable que la actividad se vea frenada por las actuales limitaciones de la oferta, la subida de los precios de la energía y el aumento de la inflación. Mirando más allá del corto plazo, se espera que la economía austriaca crezca a un ritmo ligeramente más fuerte en 2022, a pesar de un efecto menos favorable. La demanda interna debería reafirmarse en un contexto de normalización de las condiciones económicas, mientras que la desaparición de los problemas de oferta debería impulsar el sector industrial y las exportaciones de bienes.