Argentina: La recuperación se mantiene en el cuarto trimestre, aunque a un ritmo más lento
El PIB se contrajo un 4,3% interanual en el cuarto trimestre del año pasado, moderando la caída del 10,1% registrada en el tercer trimestre, a medida que la economía seguía recuperándose gradualmente del golpe asestado por la crisis sanitaria. No obstante, el ritmo de contracción siguió siendo significativo, reflejando el impacto persistente de la pandemia Covid-19 en la actividad tanto interior como exterior. El consumo privado cayó a una tasa interanual del 8,1% en el cuarto trimestre (-14,6% interanual en el tercer trimestre), en un contexto de pesimismo de los consumidores y de debilidad del mercado laboral. Mientras tanto, la contracción del gasto público se suavizó del 6,7% en el 3T al 2,6% en el 4T, mientras que la inversión fija repuntó y creció un 15,9% en el 4T (-9,0% interanual en el 3T), aunque esto se debió en parte a un efecto de base muy bajo. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 32,5% en el 4T, tras el desplome del 17,1% del 3T, en un contexto de demanda mundial aún débil y de interrupción de las cadenas de suministro. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios disminuyeron a un ritmo más moderado del 2,8% en el cuarto trimestre (-21,6% interanual en el tercer trimestre), debido a una contracción menos pronunciada de la demanda interna. En términos intertrimestrales, la actividad económica creció un 4,5% en el cuarto trimestre, tras el aumento del 13,1% del trimestre anterior.
Se prevé que la economía recupere en 2021 parte de las pérdidas del año pasado, gracias al repunte de la demanda interna y a la reactivación de la economía mundial en un contexto de eliminación gradual de las restricciones. Sin embargo, la inflación disparada, los desequilibrios macroeconómicos y los controles de capital lastrarán la actividad. La prolongación de las renegociaciones de la deuda y la lentitud en la implantación de vacunas ensombrecen las perspectivas.