Estonia: La economía se contrae a un ritmo más suave en el cuarto trimestre de 2020
El PIB cayó un 1,2% interanual en el cuarto trimestre de 2020, en un contexto de aumento de los casos de Covid-19 y de las medidas de contención asociadas. No obstante, el descenso fue más suave que la contracción del 2,5% registrada en el tercer trimestre. En el conjunto del año, la economía se contrajo un 2,9% (2019: +3,3%), marcando la primera desaceleración desde la crisis financiera mundial de 2009. La caída más suave del cuarto trimestre fue impulsada principalmente por el aumento del gasto de capital. La inversión fija se disparó un 71,4% en términos anuales en el trimestre, marcando el mayor aumento registrado (3T: +15,8% interanual). El consumo privado, por su parte, disminuyó por tercer trimestre consecutivo y al mismo ritmo anual del 1,0% que en el 3er trimestre, ya que las restricciones frenaron el gasto. Por último, el gasto público se ralentizó, aunque siguió creciendo a un fuerte ritmo del 4,8% (3er trimestre: +5,5% interanual).
En el ámbito exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 2,5% anual en el cuarto trimestre, recuperándose sólidamente de la caída del 5,9% del tercer trimestre. Por su parte, las importaciones aumentaron un 25,9% interanual, probablemente impulsadas en parte por el repunte de la actividad inversora, en contraste con la caída del 5,9% del 3T.
En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica creció un 2,1% en el cuarto trimestre, moderándose frente al aumento del 2,5% registrado en el trimestre anterior.
Tras la recesión provocada por el virus Covid-19 el año pasado, se prevé un sólido repunte del PIB este año. El fortalecimiento de la demanda exterior debería impulsar el sector exterior, mientras que los hogares y las empresas reanudarán el gasto a medida que la economía se reabra y se recupere la confianza. No obstante, las elevadas tasas de infección y el lento despliegue de las vacunas plantean importantes riesgos para las perspectivas.